Los lunes caraqueños tienen ese aroma a “nuevo” que despierta poco a poco mientras va cubriendo los restos del aletargamiento del fin de semana. El aroma del café, de los carros y de la gente de los lunes es diferente al resto de la semana, está limpio de cansancio y lleno de vida entremezclado con los aires del Ávila que revitalizan para ese último empujón que nos saca de los días de descanso.
Con ese aroma llegó un lunes en la mañana el equipo editorial del Gourmet Urbano para reunirse con Sumito en el ICC. Ese aroma de lunes se mezclaba con sonidos de ollas, utensilios y de jóvenes cocineros preparándose para sus exámenes. En ese ir y venir encontramos a Sumito, sumergido en sus pensamientos y en su oficina que, a pesar de estar casi en medio de tanta actividad, ofrece una agradable tranquilidad dentro dela movida rutina. Con ese saludo de hermanos que siempre le da a sus amigos, una charla “de panas” y con una humeante taza de café en mano, dimos inicio a la entrevista que les ofrecemos a continuación.
Venezuela Gastronómica y su razón en el mundo gastronómico.
Venezuela Gastronómica es un colectivo que se fundó con el objetivo fundamental de desarrollar, promocionar y difundir la identidad culinaria venezolana. Pero luego de 3 años, ¿cómo se ve Venezuela Gastronómica (VG) en el contexto actual del mundo gastronómico?
“Igual... se formó para hacer promoción de la gastronomía en Venezuela y para llenar un vacío que nosotros tenemos que es documental... en términos urbanos y de acervo”, nos afirmó Sumito. Y ya bastante data han recolectado a los largo de estos 3 años con las actividades que han organizado. El logro ahora está enfocado en finalmente comenzar a trabajar con este material para hacer libros y películas, para ser promotores del proceso culinario venezolano en el plano documental.
Pero este logro estará en manos de una nueva junta, ya que Sumito, este año, en el evento de VG en Nueva Esparta, entrega la presidencia para darle un nuevo aire que siempre es necesario en toda Asociación. Igualmente está orgulloso de haber logrado, a lo largo de estos 3 años, parte de las metas que se trazaron y que son pilares fundamentales para el futuro de VG. Una de ellas es haberse deslastrado de la percepción de gremio. Venezuela Gastronómica es un colectivo que decidió hacer un trabajo en conjunto y que los ha llevado a consolidarse como una marca que está asentando fuertes raíces.
Radiografía de Venezuela Gastronómica.
Muchos colectivos inician con muy buenas ideas, pero a la hora de establecerlas y hacerlas cumplir entre sus miembros, sucumben ante los enfrentamientos personales. El hecho de que casi todos los miembros de VG trabajen en el mundo de la restauración culinaria, donde el trato es directo, las decisiones deben ser tomadas y ejecutadas en el momento, las acciones siempre enfocadas en el objetivo y que deben ser cumplidas de forma seria y responsable, donde todos son personas comprometidas con su proyecto, gente que sabe a donde va, se ha convertido en una de las grandes fortalezas de VG. Este pensamiento que todos comparten los ha ayudado a resolver rápidamente los inconvenientes que surgen, y no por eso dejan de ser compañeros y amigos. Están claros en que la gastronomía venezolana está por encima de ello y que si no mantienen esa línea definida y sin vicios, se pierden en el camino.
Otro valor que los ha ayudado a fortalecerse es que son un grupo generoso, donde ninguno busca figurar ante el otro. Sí, deben de tener, como colectivo, un representante, una imagen que hasta ahora ha sido Sumito, pero sus decisiones van en función de su objetivo fundamental.
Por esta razón decidieron, en su primera reunión de este año, limitar lo más posible sus participaciones como colectivo invitado a otros eventos. La intención es fortalecerse como marca generando sus propias actividades. Les encantaría participar en eventos que son grandes vitrinas a nivel mundial como Madrid Fusión por ejemplo, pero son pacientes, quieren aprender y no se desbocan como equipo.
Objetivo de Venezuela Gastronómica en la Isla de Margarita.
“Persigue lo mismo que en Barquisimeto: levantar data desde un plano regional con el trabajo de la gente del lugar”, nos comenta Sumito. A diferencia de los dos anteriores, el de Margarita tomó un año organizarlo y requirió de un arduo trabajo de VG para pagar el dinero necesario ante la logística que amerita el traslado a la isla .
A ese punto llega el nivel de compromiso del colectivo y que supera a la comodidad. Un ejemplo de esto es que, hasta hace una semana a la realización de esta entrevista, cada miembro de VG iba a hospedarse en casas de civiles que colaboraban ad honorem con el evento. La Alcaldía, al ver la fuerza que está tomando el evento en la isla, hicieron los trámites necesarios para que todos se hospedaran en un solo lugar. Venezuela Gastronómica agradece esta ayuda, pero no hubiera marcado ninguna diferencia en el entusiasmo y el deseo para realizar el encuentro. Además, VG en Margarita va a ir mas allá que sus ediciones anteriores, ya que sus actividades no se van a limitar al teatro,van a tomar la Plaza Bolívar y sus alrededores.
Asimismo, Sumito nos comenta que los capítulos de Venezuela Gastronómica no va dirigida a estudiantes de cocina o a un nicho en particular. Está abierto a todo aquel que, de una u otra manera, esté vinculado con la cultura y el acervo culinario. “Es una necesidad generacional” nos explica Sumito. Así se forman los colectivos, que no es más que un grupo de personas que se unen por una misma pasión y que buscan expresarse.
Sumito el hombre, el esposo y el padre.
Hace ya poco más de un año que Sumito tomó la decisión de salir de Caracas e irse a vivir a Margarita, una jugada para muchos arriesgada y que pocos comprenden, pero ¿qué lo motivó a ello?
“Hay... varias razones importantísimas, pero la más importante de todas las razones es que no existe un solo cocinero de mi generación, incluyéndome, que pueda decir con certeza ´si yo me muero hoy mis hijos quedan bien´ ”
Nos comenta que la gran mayoría, incluso los más exitosos, nunca hicieron negocios propios; es decir, de su generación, ninguno ha trabajado para tener algo propio y es un grado de debilidad muy trascendente. Sabe que Margarita fue la inversión más arriesgada que ha hecho, pero también ha sido la más profunda. Sus ahorros los invirtió, pero no en una casa propia para su familia, sino en el negocio de Margarita que es suyo y que es un proyecto de vida para él y su familia. Una de las sensaciones que más lo satisface a diario es la tranquilidad de saber que el terreno donde está el restaurante es de él y de sus hijos.
Otra razón de su decisión,es que él desea retirarse un poco como imagen, aunque está claro que eso no será una tarea fácil. Estos cambios profundos se los debe a Silvia, su esposa, quien supo, en el momento preciso, decirle las palabras adecuadas para hacerlo pensar y decidir dar un vuelco a su vida. El primer año fue muy duro, no hay migración fácil y tuvo muchas dudas, pero poco a poco se fueron adaptando y fueron viendo los buenos resultados de la decisión tomada.
En la actualidad siente que ha logrado sentar las bases para comenzar a trabajar en los pilares de su plan de vida. Su negocio es lo que hasta ahora ha soñado: un negocio familiar donde su esposa e hija trabajan codo a codo con él.
¿Hacia dónde va Sumito?
Meses atrás pensó en establecer un modelo como el ICC en Margarita, pero se dio cuenta que resultaba más una idea que se enfocara hacia la parte turística. Hasta ahora ha realizado cursos de cocina para los isleños y gente de Puerto La Cruz y alrededores, pero no se cierra a aquellos turistas que deseen tomar un curso rápido de cocina.
Ahora está construyendo el camino para completar su plan, que aún cuando le falta camino, lo tiene bien visualizado. Su local en Margarita será un gran centro de produccion gastronómica. Será un espacio que tendrá una cocina de producción, un espacio donde se manejará todo lo referente a su empresa de catering que desea montar a futuro, un espacio donde recibir grupos grandes para cenas temáticas o bodas, otro para los cursos de cocina con un máximo de 12 personas, y un espacio de comida para llevar que, adicionalmente ofrecerá un sitio de estar para aquellos que deseen leer libros de gastronomía, picar algo y llevar comida a casa. La idea es que allí también esté su casa, pequeña, cómoda, para él y su familia. Un hogar donde puedan, a poca distanca, ver su sueño hecho realidad.
Este encuentro, más allá de ser una simple entrevista a una personalidad del mundo gastronómico, es el mejor reflejo de lo que el Gourmet Urbano busca con estos escritos: revelar una parte de la persona que está detrás de un proyecto o de una imagen, qué lo motiva a hacer lo que hace. Hombres y mujeres que luchan por un sueño, muchas veces jugándose todo lo que tienen con un fin: vivir de lo que aman, de lo que los apasiona y transmitirles a otros sus logros y satisfacciones a través del resultado del trabajo de sus manos.
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