El Gourmet Urbano: José Sidonio Rodríguez (@jsidonior): Tomemos vino: Mis mejores experiencias del 2011

jueves, 12 de enero de 2012

José Sidonio Rodríguez (@jsidonior): Tomemos vino: Mis mejores experiencias del 2011


El pasado mes de diciembre, el amigo y gran enófilo Alejandro Jiménez (@Tecnorrante) puso en Twitter la siguiente pregunta, dirigida a varios de los que hablamos de vinos en esa red social: ¿Cuál fue el mejor vino que probaste en el 2011?
 
Lo primero que pensé al leer la pregunta fue que era imposible responder mencionando un único vino. Como no soy de los que llevan notas sistemáticas y registros de los vinos consumidos, tuve que recurrir a la memoria para dar respuesta. El ejercicio resultó muy interesante porque emergieron muy rápidamente y de manera casi natural los vinos que, de alguna manera, más me llegaron. Estos vinos habían quedado muy bien guardados en mi memoria, los recordaba bastante bien, y en algunos casos, hasta con detalle.


Lo que diferenció a estos excelentes vinos, de otros muy buenos vinos que también probé en el 2011, fueron las circunstancias en que fueron degustados. Todos, sin excepción, fueron descorchados y degustados en circunstancias y condiciones que podríamos llamar controladas. Por eso en el título pongo “mejores experiencias” y no “mejores vinos”, porque un buen vino y unas condiciones favorables en general conducirán a una buena experiencia, que perdurará en la memoria. Pero el mismo buen vino, servido a cualquier temperatura, en un ambiente colmado de gente, ruidoso, con olores, mal iluminado, en medio de un calor infernal o un frío polar, y en una copa infame (para colmo), obviamente termina por ser un recuerdo fugaz. O peor aún, algo digno de ser completamente olvidado. Es que no se le puede pedir tanto a un vino, por muy bueno que sea.
 
A continuación comparto con ustedes los cinco vinos que di como respuesta a la pregunta de Alejandro. El orden de la lista no implica ningún tipo de valoración u orden de preferencia, todos los vinos fueron especiales de alguna manera.

clip_image002 Saint Clair Wairau Reserve Sauvignon Blanc 2009 – Nueva Zelanda
Había oído grandes cosas sobre los Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda, y la bodega Saint Clair Family State de Marlborough se precia de producir algunos de los mejores vinos de esta variedad. Por tanto, la expectativa era muy grande. Este vino me impactó por la potencia de la fruta, donde destacaba un aroma a parchita marcadísimo, como no recordaba en ningún otro Sauvignon Blanc. Completo en boca con una acidez perfecta, realmente una belleza. No recuerdo un Sauvignon Blanc tan impresionante. Lamentablemente, los vinos de Nueva Zelanda no llegan comercialmente a Venezuela. Éste lo encargué y me hicieron el favor de traerlo desde Hong Kong.
clip_image004 Nipozzano 2007 Chianti Rufina Riserva DOCG - Italia
Este magnífico vino lo compré por recomendación de la amiga Tamara Belgiovane (@tbelgiovane) sommelier de DI‑MASI, C.A., empresa que importa y distribuye en Venezuela los vinos de Marchesi de’ Frescobaldi, emblemática bodega del norte de Toscana. Un vino lleno de matices, complejo, generoso y armónico, con muy buen potencial de guarda. Es lo que los amantes del vino llamamos, coloquialmente, un vinazo. La buena noticia es que este vino está disponible en nuestro mercado por un precio aproximado de 290 Bs. No aseguro que haya existencia de la añada 2007. Sin embargo, aunque cada añada tiene sus propias características, opino que vale la pena probarlo, independientemente de la añada, pues se trata de un vino histórico y emblemático que siempre tendrá algo bueno que entregar.
Nota al margen: Nipozzano Riserva 2007 ocupa el puesto 65 en la lista Wine Spectator’s Top 100 2010.
clip_image006 Champagne Veuve Clicquot Vintage 2002 Brut – Francia
Esta botella fue regalo de unos amigos que la trajeron de París. El 2002 es el primer Vintage del siglo XXI de la famosa casa Veuve Clicquot. Elaborado a partir de uvas de 17 crus, todos clasificados como Grand o Premier Cru. Lo descorché a mediados de año, para una ocasión especialísima: Mi vigésimo aniversario de bodas. Como era de esperar, resultó un producto imponente. Recuerdo particularmente su tacto sutil y especialmente sedoso. De hecho, dejaba toda la boca literalmente recubierta de una sensación sedosa, con muy larga permanencia. Aunque siempre tuve la convicción de haber degustado un champagne de excepción, no dejó de complacerme el conocer, en las últimas horas del año, que Veuve Clicquot Vintage 2002 ocupa el puesto 9 en la selección de 100 mejores Champagnes del 2011 de la revista FINE Champagne. Este hallazgo se lo debo al amigo, enófilo de grandes ligas y compañero en este blog, Jesús Nieves Montero (@elproximojuego)
clip_image008 Calvet 2004 Châteauneuf-du-Pape AOC – Francia
Para muchos, los Châteauneuf-du-Pape son vinos de culto. Este Calvet está elaborado con la mágica variedad Garnacha, acompañada de Syrah, Mourvèdre y Cinsault. De este vino recuerdo especialmente su hermosa presentación en copa, rojo vivo en el centro con un degradé que cerraba en los bordes atejados con destellos naranja. Un vino de gran carácter, se encontraba pleno, redondo, en un gran momento de consumo. Valió la pena esperar. Los vinos de Calvet son traídos a Venezuela por Tamayo & Cia., S.A. (@Tamayo_Cia). Dificulto que haya en existencia la añada 2004 (inclusive, podría ser riesgoso comprarla, por aquello de no estar seguros de las condiciones de almacenamiento y conservación). Puede encontrar la añada 2007 en unos 280 Bs. Es otra añada, otra experiencia. Pero tratándose de Châteauneuf-du-Pape es casi seguro que será una muy buena experiencia.
clip_image010 Viña Tondonia Reserva Blanco 1989 Rioja DOC – España
Este vino, a diferencia de los anteriores, no lo degusté en casa. Tuve la oportunidad de probar esta joya enológica gracias al amigo y enófilo de postín Gilberto Pagua (@antociano), quien nos invitó a su casa en una tarde memorable, donde la estrella indiscutible fue este asombroso Viña Tondonia. La bodega López de Heredia muestra particular orgullo por sus blancos de guarda. Y no es para menos. Pasados veintidós años desde la vendimia, este vino no sólo estaba vivo: Estaba vibrante y con ganas de vivir. Durante todo el tiempo que estuvo en copa no paró de crecer y crecer. Considero un auténtico privilegio haber tenido la oportunidad de degustar esta maravillosa creación, que en Venezuela es imposible de encontrar. Lean la reseñan que publicó Gilberto sobre este vino en su blog.
 
De verdad espero que prueben alguno de estos vinos. Hasta la próxima. ¡Salud!
 
José Sidonio Rodríguez
Entusiasta del vino
 
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