El Gourmet Urbano: Tres salsas ricas y fáciles para acompañar pastas

domingo, 24 de marzo de 2013

Tres salsas ricas y fáciles para acompañar pastas

Hacer un plato de fideos es la cosa más sencilla del mundo. Hacer la salsa para acompañarlo, en cambio, un verdadero estorbo. Prueba con estas y no te quedes con las ganas.

 

Entre pedir una pizza fofa y desabrida por teléfono y hacerme un plato de fideos rico y rápido, siempre elijo lo segundo. No importa la hora que sea. Es más sano y sin dudas más fresco hacerse un buen plato de pasta que pedir un delivery soso y sin onda.

 

Ravioles con manteca, aceto y cebolla de verdeo.

 

Lo único que hace falta para que te queden ricos es un mínimo de voluntad e imaginación. Y digo mínimo, porque según mi propia teoría –que discutiremos en otro momento- en casa no se cocinan cosas que reclamen más de 40 minutos de preparación. Así es que las tres recetas que paso más abajo se preparan, cuando mucho, en el mismo tiempo que te lleva hervir el agua para hacer la pasta. Agenda.

 

Una, con manteca, aceto y verdeo


De todas las salsas que conozco, esta es una de las que menos hago, básicamente porque la manteca me encanta y trato de no pasarme con ella. Pero es tan sencilla, y los ingredientes tan pocos, que conviene tenerla en cuenta. Se prepara así: pones unos 50 gramos de manteca cada dos porciones en una sartén a fuego suave; cuando se derrite, le agregas sal gruesa o entre fina a gusto, y le agregas una cebolla de verdeo picada con el tallo incluido. El truco es que no debe cocinarse mucho, más bien lo mínimo, y al cabo le sueltas una cucharada de aceto por cada porción (es importante que el aceto sea bueno, piensa en Cas alta o Ranieri en marcas nacionales). Dejas que se mezcle y ya está. Al momento de servir, cuela la pasta y métela en la sartén para que se embeba, ahí le incorporas un poco de pimienta negra recién molida y queso de rayar. Para mi, ideal para este plato son los raviol de ricota y nuez, del que suelo tener freezada unas dos planchas.

 

Dos, con oliva, ajo y pimentón


Es una típica alioli a la que se le suma la variante del pimentón dulce, para castellanizarla. Como todo preparado simple, requiere de pericia con el tiempo de cocción y, sobre todo, que los ingredientes sean los mejores. Usa un buen oliva extra virgen -Oliovita Blend si te gusta el carácter; el nuevo Oliovita Mediterráneo para un sabor más suave- y pones una cucharada por porción en una sartén a fuego mínimo. Luego le agregas un diente de ajo picado fino –puedes usarlo machacado si no te gusta comer ajo- y los maceras muy lentamente, sacándolo del fuego para que no se cocine ni el aceite se queme. Cuando desprende la fragancia del ajo, ya está. Nada más deja que se enfríe, salas y luego le sumas una cucharadita de pimentón dulce. Esta salsa es ideal para acompañar spaghettis al dente.

 

Tres, crema ácida con ajo y jengibre


La base para esta salsa es tan universal que después puedes cambiar y agregarle desde camarones a brócolis, sin modificar el uso y la preparación. Se parte de una cucharada de oliva en una sartén a fuego suave, se le agrega luego el ajo picado –un diente alcanza- y se deja avanzar la cocción por dos a tres minutos. Luego se le adiciona un chorro de vino blanco –conviene tener uno bien fresco en la heladera y para eso son perfectos los que tiene tapa a rosca- y la crema que, en mi caso, siempre es queso crema (porque lo puedo usar para muchas más cosas). Después cortas un dadito de jengibre y se lo sumas rallado muy fino. Ajustas sal y pimienta y la sostienes a fuego suave hasta que estén los fideos. Como esta salsa es más bien chirla, es ideal que la pasta tenga recovecos; usa fierritos, orecchiette o tirabuzones.

 

Fuente: planetajoy.com

 

 

 

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