¿Cómo surgió “Petit Patisserie”?
A mí siempre me gustó la pastelería. Veía a mi mamá, ama de casa, cocinar postres y tortas y me encantaba, así que poco a poco fui poniendo a prueba mis dotes y más tarde heredé el libro de recetas familiares, incluyendo las de mi Tía Leo, de mi mamá, de mi abuela Rosa y otras mujeres de la familia. En un momento de necesidad, trabajé cocinando tortas para los cafés de Zárate, de San Pedro y Baradero y luego lo dejé y comencé otro emprendimiento...Pero pronto volvieron las ganas de cocinar como un hobbie y, más tarde, como un trabajo. En esa instancia, decidí formarme para aplicar la pastelería de una manera más completa y profesional.
- ¿Y actualmente trabajás vos sola o con alguien más?
En este momento, somos cuatro: mi hija mayor, mi papá, su pareja y yo.
- ¿Por qué decidiste llamarlo “Petit Patisserie”?
Porque soy una enamorada de la cultura francesa y, sobre todo, de su pastelería. “Petite” pequeña, “Patisserie” pastelería.
- ¿Qué los define?
El esfuerzo, la creatividad, el amor y la pasión. Todas estas características se imponen con cada evento: el cliente nos da un tema o colores y nosotros tenemos que desarrollar toda la mesa dulce en base a esa simple consigna. Nuestro eje es el cliente: atenderlo,
estar allí para sus consultas, no dar nada por sentado, ayudarlo aún en algunas cosas que no son parte de nuestro servicio. Nuestro concepto se basa en poder generar una relación con nuestros clientes, sobre todo en mimarlos. Creemos que actualmente no son muchos los emprendimientos o empresas que se dedican al cliente.
Apostar a algo distinto está en nuestra fibra.
- ¿Qué tipo de pastelería producen?
Hacemos tanto productos clásicos como originales: desde Brownie, Lemon Pie o Cupcakes hasta Eclairs, Brownie Blondie, Lunettes....También realizamos tortas y galletita decoradas.
- ¿Cómo trabajan?
Trabajamos de lunes a lunes y tomamos los pedidos con anticipación. Yo realizo toda la pastelería, el trato con clientes, presupuestos y el eje de la idea de un evento... Siempre se genera en mi cabeza y luego lo hablo con mi hija, que se encarga de la elaboración de algunos productos de pastelería, lleva adelante los números, las fotos,
las manualidades y la puesta en escena de la mesa con un plano de la ubicación de cada elemento para luego plasmarlo en el evento: Cristina
es artista, pintora y creativa. Arturo, mi papá, es el materializador de todas nuestras ocurrencias: es creativo, autodidacta, ingeniero de ideas y artesano. Ambos son una parte esencial a la hora de realizar un evento, además de crear las herramientas para nuestras producciones.
- ¿A qué aspiran?
A tener un local propio con aires franceses en el que podamos servir nuestros productos al cliente, que la gente pueda venir a tomar un café con una porción de torta, o a comer el postre y que sean bienvenidos con una decoración llamativa y distinta.
Fuente: Revista Lumbre: Emprendedores Autosustentables
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