El Gourmet Urbano: Una taza de café, la mejor forma de empezar el día

martes, 16 de septiembre de 2014

Una taza de café, la mejor forma de empezar el día

Conozco personas que nunca se llevan una taza de café a la boca, ni siquiera al levantarse por la mañana. Aunque comprendo que es una cuestión de gustos, lo cierto es que no puedo imaginarme saltar de la cama y no conectar la cafetera para acabar de despertarme con una aromática taza de café expresso.

 

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Y esto tiene una explicación científica: en el cerebro humano hay una sustancia llamada adenosina, la cual es responsable de gran parte de la energía que necesitamos para nuestras actividades diarias. La cafeína contenida en el café atrae a los receptores de adenosina, elevando los niveles de adrenalina y de dopamina, y produciendo el famoso golpe energético conocido en inglés como caffeine high.

El caso es que, aunque tiene también sus detractores, el café es una de las bebidas más populares alrededor del mundo. Los especialistas opinan que los granos de café empiezan a perder sabor después de una semana; el café molido, al cabo de una hora, y el café ya preparado, en pocos minutos. De ahí la importancia de consumirlo lo más fresco posible. Yo, como no soy especialista sino una persona común y corriente, no soy tan melindrosa, aunque sí guardo el polvo de café en el refrigerador, dentro de un recipiente hermético, desde que leí en alguna parte que de esa forma se conserva el aroma intacto por más tiempo.

Ahora bien, con el consumo de café es muy importante la moderación. La mayoría de las personas pueden consumir hasta 300 miligramos al día, pero más de 500 miligramos aumenta el riesgo de efectos desagradables como irritabilidad, insomnio y jaquecas.

Algunos estudios realizados recientemente arrojaron que beber tres tazas al día puede ayudar a prevenir la pérdida de memoria que suele aparecer con el paso de los años y la enfermedad conocida como Alzheimer.

Estos son algunos mitos que existen con relación al café, que la ciencia se ha encargado de aclarar:

• Que la cafeína aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Esto es falso, pues el café tiene un efecto relajante, y si se bebe con moderación, ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

• Que crea adicción. Esto es cierto, pero solo si se bebe en exceso.

• Que el café combate la migraña. En realidad, según los médicos, ayuda a mejorar esta molestia, motivo por el cual muchos medicamentos para el dolor de cabeza contienen una dosis baja de cafeína.

• Que altera los nervios. Aunque es una bebida relajante, al mismo tiempo el café hace que el cerebro trabaje con más rapidez y estimula el sistema nervioso central. La solución, una vez más, es beberlo con prudencia.

• Que ayuda a bajar de peso. No es cierto, pues aunque es un buen diurético, no es efectivo para perder las libras de más. Las perdonas que sí adelgazan son las que sustituyen una de las comidas del día por una taza de café, lo cual es muy perjudicial para la salud.

• Que produce insomnio. No es así en todas las personas. En algunas, retrasa el cansancio y hace que el cerebro trabaje de manera más efectiva, mientras que a otras las desvela. Si esto te sucede a ti, trata de no consumirlo en horas de la tarde.

• Que es prejudicial para la gastritis. Muy cierto, pues aumenta la secreción de ácido clorhídrico y pepsina en el estómago, irritando la mucosa gástrica.

• Que pone amarillos los dientes. Pues sí, de ahí que los dentistas recomienden cepillarse inmediatamente después de beberlo.

Datos curiosos

Los bebedores de café gustan de sostener una buena conversación mientras saborean esta aromática bebida. Si estás en ese caso, voy a darte algunos datos curiosos relacionados con el café, para que tengas un buen tema de conversación durante el receso en la oficina:

• Brasil produce casi un tercio del café a nivel mundial. Le siguen Vietnam, Colombia, India, Indonesia, Honduras, Guatemala, Etiopía, Perú y Uganda.

• Estados Unidos es el mayor consumidor de café en el mundo, pero se estima que para 2015 Japón ocupará su lugar.

• El café instantáneo lo inventó un cafetero belga que vivía en Guatemala, en el año 1906.

• El café expresso no es un tipo de café, sino una forma de prepararlo usando agua caliente a presión.

• Las primeras tiendas de café abrieron en Venecia en 1645.

• El café contiene más de mil sustancias diferentes, pero solo unas 50 son responsables de su aroma y sabor.

Fuente: escribeygana.com

 

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