El Gourmet Urbano

sábado, 23 de julio de 2016

Con ingredientes tan accesibles y saludables como las espinacas y el pollo, podemos preparar un plato nutritivo y delicioso, sólo necesitaremos algunos condimentos como piel de limón, pimienta, leche de almendras (u otra leche vegetal)… Aquí les dejamos la receta de pechuga de pollo con crema de espinacas y limón, tan fácil de hacer como deliciosa, ideal para cualquier día de la semana.



Si en la comida de una dieta de adelgazamiento indican que hay que comer pechuga de pollo a la plancha y espinacas, lo que muchas personas harían sería cocer las espinacas, o como mucho saltearlas en una sartén con unas gotas de AOVE, con lo que se quedarían con un puñadito de verdura sin ninguna alegría en el plato, y pasarían unos filetes de pollo por la sartén vuelta y vuelta para completar la comida. Pero estos dos alimentos pueden ser deliciosos preparados de muchas otras formas, por ejemplo con esta receta de Pollo con crema de espinacas y limón que si pruebas, querrás repetir.

Las espinacas las preparamos en forma de salsa para el pollo, haciendo una crema que suavizamos con un poco de leche de almendras, una bebida vegetal que aporta muy pocas calorías, sobre todo si se elige la versión que no tiene azúcares añadidos. Además las especias y la piel de limón le aportan un sabor delicioso. Y el pollo, lo cierto es que no tiene nada especial, simplemente hacemos la pechuga entera, dejándola dorada por fuera y en su punto por dentro, evitando que quede seca.

En esta ocasión la condimentamos con un poco de piel de limón, pimienta negra y sal en escamas, un toque de chile en polvo o shichimi togarashi también se puede añadir (el shichimi no nos falta nunca). La combinación del pollo con la crema de espinacas en cada bocado que tomas te gusta más (y eso que quizás al probar la crema sola pueda parecer fuerte de sabor), y los rabanitos quedan muy bien porque aportan frescor y algo de textura. Así que este plato de pollo con espinacas es más que recomendable, tanto si estás a dieta como si no, porque además de ser fácil de hacer, está para chuparse los dedos.

Ingredientes (4 comensales)


4 pechugas de pollo pequeñas, 4 rabanitos, pimienta negra recién molida, piel de limón rallada, sal Maldon, aceite de oliva virgen extra.

Para la crema de espinacas y limón


300 gramos de espinacas frescas, 1 chalota, 250-300 gramos de leche de almendras sin azúcar, la piel rallada de un limón, 1 c/c de lemon grass en polvo, c/n de pimienta negra recién molida, c/n de sal, 1 c/c de miel (opcional).

Elaboración


Empieza preparando la crema de espinacas, ponlas en una cazuela baja o en una sartén grande con la chalota picada en juliana muy fina, la leche de almendras, la piel rallada de limón, el lemon grass, la pimienta y sal al gusto.

Llévalo al fuego, y en cuanto la bebida de almendras esté caliente empieza a mover para que las espinacas vayan perdiendo volumen, será más fácil cocinarlas y que todos los ingredientes se mezclen bien. Deja cocer a fuego bajo unos cinco minutos, sin dejar que se evapore el líquido, puedes tapar parcialmente la cazuela para evitarlo y favorecer la cocción de la verdura.

Pasa las espinacas con la leche de almendras al vaso de la batidora y tritura hasta obtener una crema fina y homogénea. Si queda demasiado ligera puedes añadir una pizca de xantana, es un buen recurso (pero no es indispensable en absoluto) para estos casos, y no modifica el sabor. Pero hay que poner muy poquito, la punta de un cuchillo aproximadamente, todo dependiendo de la densidad que se desee, pero debe ser una crema ligera.



Prueba la crema para rectificar de sal, especias… y si queda un poco fuerte o astringente en el paladar por la breve cocción de las espinacas, puedes añadir la pizca de miel. Reserva en caliente mientras preparas el pollo.

En una sartén o plancha untada con aceite de oliva virgen extra, cocina las pechugas de pollo a fuego medio para que se doren por fuera y queden hechas por dentro. Mientras se hace el pollo puedes preparar los rabanitos, lávalos, corta la punta y lamínalos con una mandolina de mano.
Acabado y presentación

Vierte la crema como base en el plato, no debe haber mucha, pues actúa como salsa para la carne. Sobre la crema de espinacas y limón coloca la pechuga de pollo y añádele sal Maldon, pimienta negra recién molida y piel de limón rallada. Coloca dos montoncitos de rabanito laminado y termina con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

Fuente: Gastronomía y Cía

No hay comentarios. :