El Gourmet Urbano: Lecturas nocturnas: “No existe un vino favorito”

jueves, 7 de julio de 2016

Lecturas nocturnas: “No existe un vino favorito”

Hola queridos lectores, es un placer saludarlos. En la columna de hoy nos ocupa una pregunta que siempre recibimos las personas que trabajamos en vinos; pues ya sea en una plática sobre esta bebida o en una charla casual con amigos, siempre alguien suele preguntar: “¿qué vino es tu favorito?”.

Foto: Megamedia

Lo que no se imaginan estas personas, ya sea por desconocimiento u otra cosa, es que nosotros los que trabajamos en este mundo del vino no podemos elegir uno como favorito… ¡tenemos miles! Es por eso que hacemos un rápido mapa mental, que nos lleva a los vinos de ciertas regiones que nos enamoran mientras degustamos sus sabores. Por ejemplo, si hablamos de Italia nuestro primer “sorbo mental” nos remite a La Toscana, unos chiantis buenísimos; pero si pensamos en alguna región de España — Ribera del Duero, quizá—, allí pensaremos en los vinos elaborados de uva tempranillo.

Si la mente nos lleva hacia Portugal tendremos presente el oporto y si nuestro viaje cruza por América, quizá pensemos en un cabernet sauvignon de Napa Valley, en los Estados Unidos, o un blanco de Oregón. La parada en México nos llevará a Querétaro o a Ensenada con sus tintos de buen cuerpo.

Pero si nuestro periplo de emociones mentales llega a Sudamérica, enseguida nos viene a la memoria los aromas de la uva tinta Malbec, de Argentina, o de un buen vino blanco sauvignon blanc chileno, de la zona del valle central o de Maule, alguna variedad de uva Carmenere que es la insignia de Chile, o la uva tinta tannat de Uruguay, la más reconocida a nivel mundial. Así, Nueva Zelanda, Australia, el norte y sur de África, cada país nos ofrece una gran variedad de vino que nos enfrenta a una difícil decisión sobre cuál nos gusta más. Es complicado quedarte con algún tipo de uva, ya que en todas las nuevas variedades que se van catando a lo largo de nuestra carrera, siempre encontramos algo diferente, las variedades cambian, no es lo mismo un Merlot de Francia a un Merlot de Chile, o un Malbec de Argentina a uno de México, y aun así, con todas esas variaciones en gustos, acidez, tipos de terrenos y diferentes latitudes, altura y humedad, aun así, entre una añada a otra, el sabor también cambia… Por eso y para finalizar, si le preguntan cuál es el vino favorito, le ruego responda con la mejor de sus sonrisas “el mejor vino… es el que me gusta”, hasta la próxima semana

José Carlos Palacios sommelier

Fuente: Yucatan.com.mx/

No hay comentarios. :