El Gourmet Urbano: Picoteo saludable para una noche de verano

lunes, 25 de julio de 2016

Picoteo saludable para una noche de verano

Preparar unos crudités de verduras con distintas salsas para untar es una manera estupenda de resolver una cena con alimentos saludables, sabrosos y vistosos
En verano, y más si se está de vacaciones, no siempre apetece meterse en la cocina para preparar la cena. Entre el calor, la pereza y el ambiente relajado de estos meses, muchas veces se prefiere picotear. Con un mínimo de planificación y ganas de hacer comidas ricas, vistosas y sanas, se puede elaborar una cena diferente para disfrutar de una noche de verano sin caer en los excesos. En este artículo se dan unas cuantas ideas sencillas de entrantes y se explica cómo se preparan algunas salsas deliciosas y saludables.

Imagen: tbralnina


En una cena saludable, el entrante principal con el que acertar consiste en unas crudités de verduras. Para ello, sirven como ingredientes zanahorias (peladas y cortadas en bastones alargaditos, que son fáciles de coger con las manos y comer de manera informal), calabacines (también en bastones), unos champiñones frescos y laminados, o rabanitos, tomatitos cherry cortados por la mitad, tiras de cogollos de lechuga, endibias, hojas de rúcula, berros... Además de las verduras, se pueden agregar unas tortitas de maíz, que aportarán un toque enriquecedor a la cena, al igual que bastoncitos de panes con semillas y trocitos de pan de pita tostados.

Todos estos elementos, desde las verduras que son muy sanas, crujientes, frescas y con textura idónea para poder comer crudas, hasta las tortitas y los panes, se pueden acompañar de diversas cremas y salsas que serán más o menos sanas, dependiendo de los ingredientes y de la cantidad que se coman.
Las mejores salsas para acompañar un picoteo sano
Hummus de garbanzos con olivas verdes

Esta es una manera sencilla de preparar un "dip" o entrante de picoteo, fácil y sano, que permitirá ofrecer un extraordinario aperitivo con unos garbanzos cocidos, triturados y condimentados. Para ello, hay que escurrir 250 gramos de garbanzos del jugo de cocción o de la conserva e introducirlos en un vaso de batidora junto con un diente de ajo, una cucharadita de crema de ajonjolí (o una cucharadita de semillas de sésamo ligeramente tostadas), una cucharada de zumo de limón y cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen. Se tritura todo hasta conseguir una crema fina y brillante. Después, se trocean 50 gramos de olivas verdes sin hueso muy diminuto, pero sin que se haga papilla, y se agregan al humus. Se remueve y ¡listo para servir!
Crema de queso feta con aguacate

Se pelan dos aguacates y se rocían con el zumo de medio limón para que no se oscurezca la carne. La carne del aguacate se hace puré con 100 gramos de queso feta, unas cucharadas de nata líquida y un par de cucharadas de aceite de oliva. Se salpimenta para que tenga un poco más de sabor y, si se prefiere un toque picante, se pueden agregar unas rodajitas de chile. Reservar en la nevera hasta el momento de servir.
Salsa de yogur con cebollino

Para obtener una salsa homogénea hay que mezclar un yogur natural con el zumo de medio limón, dos cucharadas de aceite de oliva, unos tallos de cebollino, sal y pimienta. Para reducir más las calorías de esta salsa se pueden emplear yogures desnatados. Se tritura todo hasta que la crema adquiera un ligero color verde y el sabor esté al gusto del chef. Se va agregando un poco más de aceite, pimienta o limón dependiendo de los sabores que se quieran obtener.
Guacamole suave

Se frota el interior de un recipiente con un diente de ajo y en él se prepara el guacamole. Se parten dos aguacates y se vacía la pulpa en el recipiente, se añaden 30 gramos de cebolla muy troceada y se aplasta todo hasta que quede como una papilla. Se vierten dos cucharadas de zumo de limón y dos cucharadas de aceite de oliva, mezclando todo muy bien. Se agrega un trocito de chile jalapeño muy troceado (si gusta el picante) o unas gotas de tabasco. Se sazona mezclando de nuevo y se lleva al frigorífico hasta el momento en que se use.
Paté de mejillones sobre hojas de endibias

Hay que escurrir la mitad del escabeche de los mejillones de una lata, hacer lo mismo con todo el aceite de un par de latas de bonito y colocar los mejillones (con parte de su escabeche) y el bonito desmigado en el vaso de la batidora. Se añaden también 40 gramos de queso cremoso y dos cucharadas de mayonesa ligera y se tritura todo hasta obtener una mezcla de consistencia homogénea. Si queda demasiado ligera, se agregan unos pocos mejillones más y algo de bonito desmigado. También se pueden utilizar barritas de cangrejo para darle una textura más cremosa al paté. Para su presentación, se debe colocar la mezcla en un pequeño bol y servir en la mesa acompañada de tostas de maíz o con unas hojas de endibia. Se puede conservar en la nevera, en un recipiente de cristal tapado, durante unos dos o tres días.
Crema fría para untar de berenjena y sésamo

Se asan dos berenjenas, sin pelar, en el horno a 180 ºC durante 50 minutos. Cuando la piel se haya tostado, hay que retirarlas del fuego, esperar a que se enfríen y pelarlas. Después, se debe mezclar la carne de la berenjena asada con cuatro cucharadas de aceite de oliva, un diente de ajo y un par de cucharaditas de sésamo tostado. Con una batidora, se tritura todo hasta hacer una crema homogénea, que se pone a punto de sal. Se sirve junto con unas anchoíllas en aceite, escurridas de la conserva, y unos granitos de sésamo tostado por encima de los boles de servicio.

PEIO GARTZIA

Fuente: Eroski Consumer

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