Pasión por los panes saludables #España

• Eneko y Unai Elgezabal forman la tercera generación de una familia de panaderos mungiarra
• Su negocio, Gure Ogia,ofrece más de una treintena de variedades de maíz, espelta y centeno

Eneko y Unai Elgezabal son de Mungia y regentan la panadería Gure Ogia Ogitegia desde hace más de veinte años. Un negocio familiar con tres generaciones de vida, muy arraigado al municipio y que ofrece pan saludable y de calidad, según defienden sus promotores. Ambos recuerdan con mucho cariño como su abuelo Kosme fue el pionero de este obrador y como elaboraba con mimo sus panes en el caserío familiar y los repartía en carromato a los vecinos de la localidad. Décadas después, su padre y los hermanos de este, lograron ampliar la empresa y dar continuidad al negocio con el obrador Kosmeren semeak que dio trabajo a más de un centenar de empleados. Finalmente, fue en el año 93 cuando su padre y madre abrieron la que hoy es su propia panadería con el objetivo de dar a sus hijos un futuro más seguro y un negocio independiente. “Eneko entró de panadero entonces y yo compaginaba mi otro empleo para que mi hermano pudiera descansar. Como estábamos muy contentos haciendo pan, yo decidí dejar mi trabajo y me metí de lleno en la panadería”, rememora Unai.

Eneko y Unai Elgezabal panaderos mungiarras. (Foto: Patxi Arostegi)

Actualmente, como propietarios del obrador su firme apuesta es la de ofrecer panes saludables a sus clientes. No en vano, cuentan con más de 30 variedades de este producto alimentario, entre los que destacan sobre todo, los elaborados con maíz, centeno y espelta, que cada vez gozan de mayor aceptación en su clientela. Junto con su amplia oferta panadera estos hermanos obradores producen hasta 150 productos entre bollería y pastelería. “La producción no es siempre la misma todos los días; partimos de un paquete básico de veinte artículos en un día, mientras que a finales de semana podemos centrarnos en hacer uno o dos panes saludables”, detalla Eneko.

Precisamente, su pan estrella es el Txakinarto. Se trata de una variedad de pan elaborado a partir de maíz, cultivado en unos terrenos propiedad de su padre que después se fermenta en un molino de piedra antiguo. “Es el rey de nuestros panes, se vende mucho y es muy famoso en el pueblo”, destacan con orgullo al unísono.

A la hora de descubrir el secreto que convierte a este veterano obrador de pan en una propuesta empresarial diferente, Eneko lo tiene claro. “No utilizamos productos químicos ni harina con aditivos. Apostamos por la masa madre y por fermentar el pan durante 24 horas, porque así conseguimos que tenga más calidad y sea más saludable”, subraya Unai.

Tanto Eneko como Unai se sienten parte activa de su municipio y desvelan que una de sus mayores preocupaciones es la de divulgar los valores nutritivos de los panes que elaboran. “Hacemos catas y charlas durante el año para mostrar la diferencia entre lo que hacemos nosotros y el resto del mercado, y explicamos a los asistentes porque apostamos por un pan más saludable”, matiza Eneko.

Desde hace unos meses cuentan con un socio argentino, Marcelo Lanese, que les ha aportado una “visión más positiva y alegre” a su tradicional negocio. “Gracias a él hemos despegado más porque nos ha inculcado sus conocimientos tras haber trabajado como profesor en Francia, en obradores de Italia... Nos ha dado una visión más alegre y mucha confianza para continuar con nuestra línea de negocio”, señalan.

Negocio que junto con las ventas que realizan en su tienda, han ampliado con colaboraciones con otras empresas de la zona. Es el caso de Boga Garagardoak, a la que suministran de panes elaborados a partir de la levadura de la cerveza producida por esta compañía mungiarra. “Además, tenemos como clientes al restaurante Sustraiak y al Hotel Domine a los que proveemos de panes para sus comidas y cenas”, concluyen con orgullo.

PATXI AROSTEGI

Fuente: Deia