Tras la difusión de un estudio que demostró que comer papas fritas acorta la vida, un chef presentó otra opción para el acompañamiento más rico sin usar la freidora.
Tras la publicación de un estudio que demostró que comer papas fritas seguido acorta la vida, los amantes de este tubérculo quedaron desolados sin su guarnición predilecta. Pero en su auxilio llegó en forma de video de YouTube.
Si bien hacer papas al horno tarda mucho más que hacerlas fritas, Kenji López Alt, el chef del canal Serious Eats, mostró que es posible lograr los cuadraditos -o bastones- más crocantes, dorados y bien condimentados sin necesitdad de una freidora.
La clave está en el agua que se usa para darle un primer hervor a las papas. López Alt explicó que se usan dos litros de agua, 30 gramos de sal fina y 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio para cocer casi 2 kilos de papas peladas y cortadas en cubos.
"El bicarbonato de sodio vuelve el agua alcalina, lo que le da a la papa una superficie más dura y crocante", aseguró.
Lo siguiente, mientras se escurren las papas hervidas, es mezclar 5 cucharadas de aceite de oliva, un puñado de romero fresco picado y 3 dientes de ajo picados en una sartén y calentar la preparación a fuego medio hasta que el ajo quede dorado, unos 3 minutos.
Se cuela el aceite en un bol metálico y se reserva el romero con el ajo en otro recipiente para evitar que se quemen en el horno.
Después, López Alt volcó las papas en el aceite, les agregó sal y pimienta y sacudió el bol para que queden impregnadas y cremosas. Así se las pone en una asadera y se las manda al horno precalentado a 230 grados.
Los primeros 20 minutos de cocción tienen que ser sin interrupciones y después conviene dar vuelta las papas cada tanto durante los siguientes 30 a 40 minutos de cocción. Sólo cuando estén crocantes y doradas se las unta con el ajo y romero que habían quedado reservados.
Fuente: Minuto Uno
Se cuela el aceite en un bol metálico y se reserva el romero con el ajo en otro recipiente para evitar que se quemen en el horno.
Después, López Alt volcó las papas en el aceite, les agregó sal y pimienta y sacudió el bol para que queden impregnadas y cremosas. Así se las pone en una asadera y se las manda al horno precalentado a 230 grados.
Los primeros 20 minutos de cocción tienen que ser sin interrupciones y después conviene dar vuelta las papas cada tanto durante los siguientes 30 a 40 minutos de cocción. Sólo cuando estén crocantes y doradas se las unta con el ajo y romero que habían quedado reservados.
Fuente: Minuto Uno
No hay comentarios. :
Publicar un comentario