El Gourmet Urbano: Cervecería convirtió una de sus cubas de fermentación en una piscina de cerveza

viernes, 12 de enero de 2018

Cervecería convirtió una de sus cubas de fermentación en una piscina de cerveza

La cervecería austriaca Starkenberg dispone su piscina de cerveza a los visitantes a su planta de producción. La sensación es idéntica al de estar en un jacuzzi

Un día, el jefe de la cervecería Starkenberg llegó con una idea: "tengamos una piscina llena de cerveza aquí". Así es como la empresa decidió transformar una de sus cubas de fermentación en una piscina para los visitantes, cuenta Andrea Stigger, trabajadora de la compañía, a la serie Great Big Story en Facebook.

La cerveza que se utiliza es potable, pero en una variedad que es caliente y más amarga. (Foto: Facebook)

"Esta sala era parte de la cervecería hace 15 años, y la cervecería la transformó", cuenta Andrea desde la entrada a la piscina. "Nuestro jefe vino con la idea de hacer una piscina aquí. Ahora ofrecemos a los visitantes una piscina de cerveza en la cuba de fermentación", agrega.


La cerveza que se utiliza es potable, pero en una variedad que es caliente y más amarga de lo normal. A las personas que llegan preguntando si pueden beberse la piscina siempre se les responde que sí, pero seguido de una advertencia: "No es venenoso, pero tiene un sabor muy amargo".




Bernhard Stigger, un invitado que llegó a la piscina para pasar un rato con sus amigos, define la piscina como un sitio donde se puede sentar "normal, como en una sauna o jacuzzi". Pero dice que es el olor a cerveza lo que hace "especialmente reconfortable" al lugar. "Es fuerte y están en todas partes", puntualiza.

La suerte de tratamiento de hidromasajes con cerveza es bueno para la piel. La vuelve fina y aterciopelada. Incluso, Andrea Stigger recomienda a los visitantes no ducharse después de estar en la piscina par que puedan absorber y tener un alto factor nutritivo en sus cuerpos.

"Creo que la gente quiere bañarse en cerveza porque es una experiencia única en la vida", dice Andrea. "No se ofrece en ninguna otra parte del mundo; no en este tipo, ni de este tamaño. Cuando reservas nuestra piscina de cerveza, puedes tocar tu mismo la cerveza, comer algo aquí y beberla. Solo puedes divertirte".

Fuente: El Comercio

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