El Gourmet Urbano: Y para un viernes de relax: alitas de #pollo a la cerveza

viernes, 16 de marzo de 2018

Y para un viernes de relax: alitas de #pollo a la cerveza

Cómo preparar alitas de pollo a la cerveza. Esta receta es muy sencilla y bastante económica, otra forma más de preparar unas alitas de pollo. Ya sabes que en el blog podrás encontrar un montón de recetas con pollo, un ingrediente que empleamos muchas veces para cenar en casa.

Puedes encontrar infinidad de recetas de alitas a la cerveza, está es una más, la que preparamos en casa y que es todo un éxito. Con esta receta conseguirás un caramelizado perfecto. Resulta curioso que algo tan sencillo como esta preparación al horno pueda resultar un éxito en nuestras mesas. La alita es la parte del pollo que tienen más grasa acumulada en la piel, en comparación con otras partes como la pechuga. Cocinarlas al horno ayuda a fundir parte de la grasa de la piel. Por lo que es buena opción siempre y cuando no se sopetee toda la salsa con un montón de pan.



Ingredientes para Alitas de pollo a la cerveza


  • 1 kg. de alitas de pollo (limpias y desplumadas)
  • 3 dientes de ajo
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cerveza de tu marca preferida (puedes emplear la que más te guste), unos 250 ml. aprox.
  • 1 cucharadita (tipo postre) de orégano seco y molido
  • 1 cucharadita tipo postre de pimentón de la Vera (dulce)
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)

La salsa de cerveza aporta un sabor diferente, original con la tranquilidad de que el alcohol se ha evaporado con el calor. Muchos de vosotros seguro que en casa preparáis las alitas fritas en la en la sartén. Aunque de esa forma están deliciosas, podemos eliminar grasas innecesarias si las preparamos en el horno. De esta forma se convierte en una opción un poco más saludable. Además casi no manchas la cocina, el trabajo duro lo hace el horno.

¿Te ha picado la curiosidad? ¿os gustan las alitas? Si la respuesta es sí esta es vuestra receta, distintas a las fritas, pero igual de sabrosas y jugosas, con un toque a la cerveza. ¡Toma nota de la receta! podrás elaborarla cualquier día de la semana y hará las delicias de grandes y pequeños.

Preparación de las alitas con cerveza


  1. Cuando compras alitas lo normal es que te las den enteras, es decir: alita, punta y muslo. En casa nos gustan las puntas, pero si no te gustan sólo tenéis que cortarlas y separarlas del resto. Con la mano dislocas el hueso y con un cuchillo lo separas, se tarda menos de 5 segundos.
  2. Las colocamos libres de pelitos en una fuente y salpimentamos. Pelamos los dientes de ajo. Los troceamos finamente, si tenéis un aplasta-ajos mucho mejor, así se juntará la pasta mucho mejor con el resto de ingredientes.
  3. Añadimos la cerveza (los 250 ml.), el orégano molido, el pimentón de la Vera, la pimienta negra y sal.
  4. Mezclamos las alitas de pollo con el marinado. Esperamos a que marinen dentro de la nevera durante una media hora. Con la ayuda de un colador, escurrimos la salsa de cerveza de las alitas de pollo..
  5. Precalentamos el horno a 200º C, calor arriba y abajo y aire.
  6. Con el aderezo básico de ajo, orégano, pimienta y sal que hemos hecho a la alitas ya sería suficiente para ir al horno y estarían muy buenas. Pero con la cerveza le vamos a dar mucho más sabor.
  7. Depende de la cerveza que empleemos tendremos más o menos sabor y aroma. No es lo mismo emplear una cerveza negra que una rubia y la graduación también influye. Aunque casi todo el alcohol se evapora con la cocción en el horno.

Horneado y presentación final de las alitas de pollo

  1. Engrasamos una fuente de horno con el aceite de oliva virgen extra (con un poco es suficiente, recordad que la piel de las alitas suelta su grasa) y colocamos las alitas en una bandeja grande. Vertemos la mitad del líquido que hemos escurrido del marinado. Dejamos el resto del líquido para añadirlo a mitad de horneado cuando les demos la vuelta.
  2. Las metemos en el horno a 180° C y dejamos que se asen durante 30 minutos. A mitad del horneado les damos la vuelta con un tenedor y vertemos el resto del líquido, así quedarán doradas por los dos lados.
  3. Comprueba que las alitas de pollo a la cerveza estén doradas y en su punto y retíralas del horno. Una vez horneadas las servimos en una bandeja bien calientes y nos las comemos con las manos.
  4. En ese tiempo de horneado podemos preparar un arroz blanco como acompañamiento. También puedes servir con unos guisantes cocidos o con unos champiñones en salsa como en la presentación que podrás ver en la foto principal, así completas un cena redonda. Servimos caliente y todo junto… verás que ricas están, se comen como pipas, una detrás de otra.

Esta receta es una de las mil posibilidades que tienen las alitas a la hora de cocinarse. Te recomiendo tomarlas a la hora de comer como entrante a compartir, para cenar o como el plato principal de una comida con los amigos. Seguro que hay muchas otra formas de adobar estas alitas para el horno, ¿Cómo las haces tú?

Trucos y consejos para unas alitas de rechupete

  • Este plato tiene mucha menos grasa que las alitas de pollo fritas pero no os confiéis, la piel de las alitas sigue teniendo grasa.
  • El mismo procedimiento nos vale para otras partes del pollo (muslos, pechugas…) aunque dependiendo del tamaño necesitarán más tiempo en el horno para hacerse.
  • Si las alitas tienen restos de plumas lo más eficaz es usar un soplete o mechero para quemarlos y así arrancarlos con facilidad.


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