El Gourmet Urbano: Lo que debe saber sobre el #VINO

jueves, 17 de mayo de 2018

Lo que debe saber sobre el #VINO

Disfrutar del vino tiene su ciencia, pero eso no significa que tenga que ser un dolor de cabeza. Para quienes quieren aprender a tomar el vino en la copa adecuada y a maridarlo con la comida con la que mejor va, expertos le explican todo lo que debe saber.

No tiene que ser un experto: unas claves y conocimientos básicos le permitirán disfrutar de este increíble licor sin perderse ni un solo detalle en su elaboración.

No en vano, muchos dicen que tomar vino es todo un arte.



Aunque en principio parezca complicado, en realidad es muy fácil: escoga bien el vino que va mejor con la temporada, con su comida y aprenda a conservarlo: los vinos blancos y tintos duran hasta cuatro días al poner el corcho de nuevo en la botella si no se la toma toda.

Y si ya lo puso en una jarra de vidrio, no se preocupe, busque taparla y póngala en la nevera o bien, puede maridar con ese vino que quedó sus alimentos para el día suguiente.

Una buena copa de vino nunca está de más.

Lo que debe saber


A continuación el sommelier José Rafael Arango, de Casa Pedro Domecq, hace un conteo de nueve datos que según su experiencia, la mayoría de personas no saben:

La regla más importante para guardar vinos en casa es que las botellas siempre deben estar en posición horizontal, esto para que el corcho no se seque, evitando de la oxidación del vino.

Algunos de los componentes del vino “desaparecen” transformándose. Esto ocurre por ejemplo con el azúcar que se transforma en alcohol en el proceso de fermentación.

Los vinos blancos se recomienda beberlos a temperatura entre 10°c y 12°c, los tintos entre 16°c y18°c.

El vino no tiene color, prácticamente todos los vinos son incoloros. El color se obtiene mediante la maceración; proceso de fermentación del mosto de la uva, pulpa y hollejos. Este proceso aplica también para los vinos rosados.

Las copas de vino blanco y vino tinto son de diferente tamaño debido a que el vino tinto necesita más oxígeno para liberar su aroma y sabor.

Hoy en día el vino se produce en todos los continentes, hace poco tiempo la Antártida logró plantar uvas en los Valles Secos de McMurdo.

La copa se debe tomar por el tallo para no alterar la temperatura del vino.

El consumo de vino tinto mejora la memoria debido a su contenido el resveratrol.

El Champagne es un vino blanco espumoso hecho con tres tipos de uvas, de las cuales dos son tintas.

Maridaje de vinos y comidas


* Todo comienza con la regla de las intensidades: cuanto más intenso sea un plato, más intenso, como es el caso de las carnes, deberá ser el vino que lo acompañe. Con un plato ligero, como una ensalada o un pollo a la plancha con arroz blanco, deberá también escogerse un vino ligero.

* Se debe tener también en cuenta el dulzor o acidez de un plato y así “cuanto más ácido sea un plato, más ácido deberá ser el vino que lo acompañe” y “cuanto más dulce sea un plato, más dulce deberá ser el vino que lo acompañe”. Lo mejor es que el vino sea ligeramente más dulce o ácido para que no se sienta plano y pase desapercibido. Busque la armonía entre el vino y la comida para que los dos resalten.

* Luego también deberemos tener en cuenta que cuanto más aromático sea un plato mejor se llevará con vinos de este tipo.

* “Vinos rojos van con carnes rojas y los vinos blancos van con carnes blancas”, pero un pollo marinado con vino tinto irá perfecto también con este tipo de vino.

¿Cómo escoger un vino espumante?


El vino espumante es la bebida infaltable en las celebraciones de diciembre por ser sinónimo de glamour y celebración. Pero cuáles son las claves de un buen espumante? A continuación te explicamos:

Calidad: un espumante es un vino que tiene dos características que lo hacen único y lo distinguen del resto del universo de los vinos: su frescura y sus burbujas.

La calidad de un buen espumante se basa en la elección de las mejores materias primas.

El cultivo de estas uvas en el mejor terroir (suelo) para que las variedades elegidas expresen todo su potencial en el vino base. Además, en una copa deben estar presentes los caracteres propios de la uva y un excelente balance entre frescura y acidez.

Temperatura: la temperatura de un espumante es un factor clave. Mientras que el frío contrae sus aromas y en el paladar modera las sensaciones ácidas y el dulzor; el calor tiende a hacerlos más perceptibles, resaltando además las notas frutales y las que son propias de la fermentación. Entonces, a una temperatura correcta se logra respetar el equilibrio organoléptico del espumante: esto es, entre 6° y 8°C.

Para alcanzar la temperatura adecuada la botella debe enfriarse despacio colocándola en la nevera dos horas antes de beberlo y una vez abierto conservarlo en una hielera con hielo (3/4 partes) y agua. No es bueno, bajo ninguna circunstancia, ni enfriar un espumante en el congelador, ni tenerlo en la nevera mucho tiempo hasta que llegue la ocasión de beberlo.

Copas: a la hora de tomar espumantes, la forma de la copa es el secreto. Los aromas y sabores de todos los vinos cambian positivamente si son servidos en su copa adecuada, y los espumantes no son la excepción a esta regla. Una buena elección debe tener en cuenta ciertas características: la copa ideal es la que utilizamos para beber un vino blanco, la cual permite expresar toda la frescura, el volumen, la suavidad y el equilibrio de un buen espumante. El material de las copas debe ser transparente y liso para poder observar su color, siendo el más indicado el cristal por su delgadez y fineza.

Fuente: Vanguardia

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