El doctor, especializado en neumología, Félix Martín Santos, desmonta varios mitos y explica las claves de cómo un buen café puede aumentar la esperanza de vida.
Un barista, ¿puede ser un proveedor de salud? La pregunta, y por supuesto también la respuesta, la realiza todo un doctor en neumología y experto en los beneficios del consumo habitual de café. Félix Martín Santos ha realizado en La Estación de Bicicletas de Burgos, una charla en la que, a través de diferentes artículos que defienden y avalan su teoría, ha explicado por qué tomar unos 4 ó 5 cafés al día reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer y, por ende, alarga la esperanza de vida.
El doctor Félix Martín Santos durante su conferencia en La Estación de Bicicletas./ F.L.
“A partir del año 2012, diferentes artículos han ido demostrando que tomar entre cuatro y cinco cafés al día reduce la tasa de mortalidad, total y específica, hasta un 24 por ciento”, explica Martín Santos. En este sentido, y al contrario del pensamiento popular de que puede producir arritmia y nerviosismo, es todo lo contrario. De hecho, tiene efectos saludables hasta reducir un 14 por ciento el riesgo de fibrilación auricular.
Pero el consumo regular de café no solo ayuda a evitar enfermedades del corazón, sino también otras como el Párkinson, el Alzhéimer –si bien en este caso no llegan al nivel de otros consumos como el de la dieta mediterránea, aunque se aproximan-, la diabetes, la esclerosis múltiple y, cómo no, el cáncer.
Estudios asiáticos, europeos y americanos, comenta Félix Martín, afirman que el consumo de café reduce hasta un 50 por ciento tumores malignos en el hígado, órgano al que este producto también protege de otras enfermedades como la cirrosis. “La protección del café sobre el hígado es espectacular. Cada taza puede reducir hasta un 22 por ciento el riesgo de esta enfermedad por el consumo de alcohol”.
¿Cuál es la cantidad de café con la que se observan tales beneficios? La cifra más acertada para este experto es, insiste, unos cuatro o cinco al día. No obstante, si tomas más no es algo “dañino”, sino que son “más dosis más beneficios”. Si tomas 6 ó más no hay más problemas, sino todo lo contrario, sigue reduciéndose el riesgo de muerte.
Los efectos contrarios que puede provocar no está en el consumo sino en el tipo de café. Y es que, la inmensa mayoría de cafeterías españolas tienen, recalca Félix Martín, son “tostados con azúcar”, torrefactados, lo que puede generar “acrilamida”, sustancia que ha levantado la polémica en los establecimientos de la compañía americana Starbucks.
“El café debe tostarse con mucho mimo, no debes machacarlo con altas temperaturas. Un buen barista te saca unos granos que son marrón claro, cuando el resto son negros”, recalca Martín Santos, quien insiste en que “debe ser de especialidad, más de 80 puntos en la escala de cata internacional y las cerezas recogidas manualmente una a una”. Con una buena preparación, una máquina adecuada, y también cafeteras de filtro de papel, que le respete, tienes muchas posibilidades de que te salga un café al que no le haga falta nada más para que sepa a canela, chocolate…
Todos estos requisitos permitirán que no sea necesario ni echarle leche y, por supuesto, azúcar. Este último no sólo se cargaría al propio café, sino también todas las grandes propiedades que posee y causar el efecto contrario. Con todas esas recomendaciones aportadas por el autor del blog de Tribuna Grupo, ‘Feliz con poco’, no sólo descubrirán nuevos sabores en el café sino que su salud se lo agradecerá.
Fuente: Tribuna Burgos
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