El Gourmet Urbano: Los vinos y ginebras rosas son para el verano

jueves, 6 de septiembre de 2018

Los vinos y ginebras rosas son para el verano

  • Un toque dulce o un color glamuroso, claves que explican la moda
  • Los rosados estilo provenzal han marcado la tendencia
  • Puerto de Indias, esencial para la instauración las ginebras rosas
El color rosa cada vez toma más presencia en las copas de vino, champagne o balón. Siempre que la cerveza lo permita, las conocidas como las ginebras rosas y los vinos y espumosos rosados ganan protagonismo en el momento que el sol aprieta y las vacaciones se acercan. Un carácter fresco, un golpe alcohólico menor, un toque dulce o un color que evoca glamour son algunas de las claves que explican esta tendencia.



Los vinos rosados


Jordi Monroig, director de marketing de Primeras Marcas y brand ambassador del champagne Louis Roederer, explica que esta tendencia viene de los "rosados de Provenza y en concreto el Domaines Ott, el vino rosado más famoso del mundo que fue elaborado por un alsaciano amante del vino blanco que buscaba un rosado con estructura de blanco". Un objetivo que tuvo como consecuencia la obtención de vinos "rosados con un perfil menos afrutado, más en la línea de un vino blanco y un color piel de cebolla". Un tonalidad más pálida que marca la tendencia actual y que "ha provocado que en España la mayoría de productores de vino y cava rosado hayan hecho palidecer sus vinos", añade.



Los vinos rosados en España no siempre han sido bien acogidos. Sobre estos caldos siempre ha caído el sambenito de bebida de mujeres, vino de baja calidad o vinos para los que no les gusta el vino. Sin embargo, esta tendencia internacional ha provocado que la cosa cambie y cada vez se elaboran mejores rosados en España, propuestas que se han quitado los complejos y que firman algunas de las mejores bodegas. Algunos ejemplos son Chivite Las Fincas Rosado 2017 (Bodega Estados de Chivite), Roselito 2017 (Bodega Antídoto) o Flamingo Rosé 2017 (Bodega Conde de San Cristóbal).

Sin embargo, también están surgiendo nuevas propuestas más divertidas y desenfadas que apuestan por vinos suaves, frescos, de baja graduación y más fáciles de beber. Un ejemplo es la propuesta de la bodega Ramón Bilbao, unos vinos rosados para "personas que prefieren bebidas menos intensas, no tan complejas, y donde no es necesaria tanta complejidad a la hora de poder disfrutarlo". De hecho, esta bodega propone utilizar su rosado para beber con hielo en formar cóctel. Otra forma de beber el vino que ha tenido su predecesores en el campo de los espumosos rosados como el champagne Moët & Chandon Ice Imperial Rosé, el Veuve Clicquot Rich Rosé o el cava Freixenet ICE Rosé. Otro ejemplo claro de esta tendencia más desenfadada es el vino rosado Think Pink que está dirigido a un público "juvenil, divertido, femenino y que quieren consumir un tempranillo pero sin esa potencia alcohólica", explica el departamento de comunicación de la bodega Viñas Vilano, productor de este vino.

Este tipo de propuestas no siempre son bien recibidas por los productores de vino más puristas o críticos. No obstante, la bodega Ramón Bilbao entiende que hay mercado para todos: "El purista del vino va a seguir teniendo su extraordinario vino con todas sus cualidades organolépticas intactas, y con su ritual tradicional. Pero entendemos que las marcas debemos ofrecer otras cosas, también para otros segmentos, y ahí es donde entra en juego la innovación". Una nueva oferta vinícola que además sirve para atraer a nuevos clientes, sobre todo jóvenes, que se han quedado casi perennes en la cerveza y no dan un salto maduro hacia el consumo de vino. Un nuevo hábito de consumo que preocupa al sector del vino.

Así, el Estudio estratégico sobre la recuperación del consumo del vino en España, de la Organización Interprofesional del Vino, asumió la prioritaria necesidad de asegurar el relevo generacional del vino. Nicolás Horovitz, de BMC Strategic Innovation y colaborador del estudio, explicó que "el aprendizaje del consumo de vino por parte de los jóvenes asegura su entrada en el mundo del vino y su consumo en el futuro" y ha recordado que la preferencia de los jóvenes por los refrescos y la cerveza ha provocado un gran big bang en el sector.

Las ginebras rosas


En el caso de las ginebras rosas, la tendencia la ha marcado la ginebra Puerto de Indias (Los Alcores de Carmona). Jordi Monroig entiende que aunque ya existían reconocidas marcas de ginebra como Pink 47, la ginebra sevillana ha sido una de las que más ha contribuido a afianzar esta moda. Y además, fruto del azar. El destilado sevillano con sabor a fresa fue creado por un error en la preparación de un alcohol de fresas que estaba destinado para la coctelería y la pastelería. Después de Puerto de Indias, han salido otras muchas marcas como Larios Rosé, Pink Royal Dry Gin, Mombasa Fresa o Beefeater Pink.

El marketing de este tipo de bebidas, tanto los vinos como las ginebras, mantiene el sambenito de bebidas para mujeres y paladares jóvenes

Rodrigo de la Fuente, brand manager de Larios Rosé, entiende que este tipo de ginebras, además de ofrecer un sabor más suave y equilibrado que ha convencido al consumidor, atesoran en su propuesta un aspecto más experiencial y glamuroso. "Cada vez, trabajamos con un público que tiene más claro lo que quiere y no solo tiene en cuenta el sabor o la calidad, sino también el universo que lo rodea. El diseño de la propia botella, de la etiqueta, la originalidad de su sabor (o incluso de su color) o las sensaciones y valores que transmite son puntos a tener en cuenta", explica. Así, el brand manager de Larios Rosé entiende que esto es una moda que ha venido para quedarse: "Prácticamente se ha creado una subcategoría dentro de las ginebras que está adquiriendo mucha fuerza y que sigue teniendo recorrido. Así que sí, la ginebra rosa ha venido para quedarse".

El marketing de este tipo de bebidas, tanto los vinos como las ginebras, mantiene el sambenito de bebidas para mujeres y paladares jóvenes. No obstante, las opciones más equilibradas encuentran un público más parejo y fiel pero sobre todo veraniego.

Fuente: El Economista

No hay comentarios. :