El Gourmet Urbano: Esta panadería (regentada por un navarro y un alemán) está revolucionando la ciudad de Erfurt

miércoles, 24 de octubre de 2018

Esta panadería (regentada por un navarro y un alemán) está revolucionando la ciudad de Erfurt

En el lugar más inesperado se puede escuchar la historia de una bonita amistad al aroma del pan recién horneado.

Nada más cruzar el umbral de la panadería Backstube, al aroma hogareño de hogaza recién salida del horno eléctrico, se suman una serie da cálidas sensaciones observando como el equipo de Backstube amasa el pan con la harina molida en un molino cercano y lo hornea en leña a la vista de la clientela.

Panes de centeno alemán o de aceitunas españolas hablan de la amistad (que ya dura más de veinte años) entre el navarro Iñaki y el berlinés Hartmut.

Iñaki y Hartmut a las puertas de Backstube en Erfurt© Manena Munar

Esta amistad la vemos más que ratificada por carteles de los Sanfermines colgados bajo las típicas vigas de madera germanas y por las entretenidas tertulias de los hispano parlantes y sus seguidores que charlan mientras toman una copa de vino español o una jarra de cerveza alemana.

La panadería Backstube se ha convertido ya en un conocido y respetado lugar de encuentro en la bella ciudad de Erfurt, capital del estado de Turingia, antaño punto de comercio dentro de la Liga Hanseática.

Estampa familiar en Backstube© Vendula Kratochvilova

PEQUEÑA GRAN ERFURT


Su universidad, donde Lutero estudió durante once años, gozaba de fama por impartir derecho civil, no solo eclesiástico. Célebre fue el Congreso de Erfurt que en 1891 reunió a Napoleón Bonaparte con el Zar Alejandro I de Rusia. El escritor Johann Wolfgang von Goethe, encargado de la medición de caminos entre Weimar y Erfurt, también asistió a dicho Congreso.

Tradición y arquitectura en Erfurt© Alamy



Dicho esto, fue en el centro de Erfurt (nos atrevemos a afirmar que se trata de una de las ciudades más hermosas de Alemania), donde surgió la magia.

Hartmut, que montaba un pequeño puesto con horno de leña en los mercados medievales que se celebran en la región, decidió abrir al son de las campanas de la Catedral y muy cerca de la Plaza del Pescado y del Puente de los Abaceros, este local al que más tarde se incorporó Iñaki.

Ellos se conocieron, cómo no, en los Sanfermines de Pamplona.

Amasando el pan de Erfurt en Backstube© Vendula Kratochvilova

La panadería Backstube se ha vuelto un referente en la vida ciudadana y una atracción para los muchos visitantes que acuden a disfrutar de Erfurt. Cualquier hora es buena para pasarse por Backstube, encontrarse siempre con algún amigo y disfrutar de la compañía de los componentes del equipo que, como bien explica Iñaki, han basado su vida en el buen hacer, en un lugar de trabajo donde sentirse a gusto, satisfechos... felices, en resumidas cuentas, y teniendo el privilegio de gozar con el trabajo.

Hartmut, explica Iñaki, se ocupa de que sus empleados hagan pilates para cuidar la espalda y esas manos que amasan el pan.

Cada día se respeta media hora de desayuno compartido en la panadería y los sábados se hornea una pizza gigante para los empleados, familiares y amigos que lo esperan con ilusión, alzando su copa de vino o su jarra de cerveza para brindar por la larga duración de uno de los lugares más acogedores de Erfurt.

La familia Backstube© Vendula Kratochvilova


UNA CIUDAD SORPRENDENTE


Hace siglos los viajeros llegaban a Erfurt encandilados por las excelencias de Colonia y se encontraban a medio camino con un Erfurt que tampoco les dejaría indiferentes.

La entrada a la ciudad es sobrecogedora. Tras subir la escalinata, con la románica Catedral de Santa María a un lado y la iglesia gótica de San Severo al otro, se muestra la villa a la que Goethe bautizó como Roma de Turingia, por su belleza arquitectónica de edificios renacentistas y casas con entramado de madera (sin obviar las treintaiseis iglesias antiguas y sus quince monasterios.

La escalinata de entrada a la villa de Erfurt© iStock

El Domplatz, considerado el centro urbano, acoge los variados festivales y mercados que se celebran a lo largo del año, mientras que la Plaza del Pescado es el lugar idóneo donde tomar una buena cerveza al amparo de sus magníficos edificios, entre ellos el ayuntamiento neogótico.

Sobresaliente es el Monasterio de San Agustín donde Lutero vivió tras terminar sus estudios universitarios como ineludible es el Puente de los Abaceros(Krämerbrücke) cubierto por casas de entramados de madera y comercios que recuerdan al Ponte Vecchio de Florencia.


El pan por bandera en Backstube© Vendula Kratochvilova

A LA HORA DEL APERITIVO...


Qué mejor que entre una y otra maravilla, hacer un alto en el camino y traspasar el umbral de Bakstube para saborear una de sus exquisitas y ecológicas empanadas con espinacas, queso y salchichas, o sus panitos, también ecológicos como todos los productos de la panadería. Hace ya años que Backstube se integró en un proyecto de desarrollo sostenible del país de Turingia.

Si otoño es una época dorada por el cambio de las hojas y por sus muchos eventos culturales, Navidad se vuelve un autentico cuento de hadas en un entorno como el de Erfurt. Es cuando Backstube aprovecha para poner su stand en la plaza, al lado del puente. Abierto hasta la media noche, al igual que la panadería, es frecuentado por los muchos adictos a un pan de verdad y a pasar un buen rato entre amigos.

Productos de Backstube

Fuente: Traveler

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