Estas bebidas nos excitan y aumentan nuestra capacidad de atención. Pero cada una manifiesta diferentes 'efectos secundarios'
Cuentan que Balzac, el más que prolífico escritor francés, bebía unas 50 tazas de café al día, y que posiblemente esa costumbre adelantara su muerte a los 51 años. Cuesta creer semejante adicción y, sin embargo, intuimos que, de ser cierta, bien podría haber acortado su vida. Pero, a dosis mucho más moderadas, ¿es realmente perjudicial la cafeína? ¿Tiene beneficios? ¿Cómo actúa? ¿Influye si procede del café, del té, de refrescos o de bebidas energéticas? Muchas preguntas para las que empiezan a aparecer algunas respuestas.
Un exceso de cafeína puede provocar irritación, insomnio, ansiedad, ardor de estómago o hipertensión, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria
Los efectos de una taza de café son sorprendentemente rápidos. Bastan unos pocos minutos para que parte de la cafeína se absorba y llegue al cerebro. Una vez allí, empieza a bloquear los lugares donde se une normalmente la adenosina, un neurotransmisor que inhibe la estimulación y tiende a provocar somnolencia y relajación. La cafeína hará, pues, todo lo contrario. Al impedir la acción de la adenosina, actuará como una doble negación que afirma. De ahí proceden gran parte de sus efectos: la EFSA (el panel de expertos europeos en salud alimentaria) ha reconocido que a partir de 75 miligramos la cafeína aumenta la atención, la memoria y la capacidad de aprendizaje. Y que incluso si se toman tres miligramos por cada kilogramo de peso (más de 200 miligramos para una persona de 70 kilos) una hora antes del ejercicio puede aumentar el rendimiento deportivo. Eso sí, los mismos expertos recomiendan no sobrepasar los 300 miligramos en los adultos. A partir de estas cantidades (o inferiores en personas más susceptibles y, por supuesto, en los niños) puede provocar estados de irritación, insomnio, ansiedad, ardor de estómago, hipertensión o, a largo plazo, aumentar el riesgo de osteoporosis. Se recomienda moderar su consumo en las mujeres embarazadas, ya que llega con facilidad al feto y, aunque aún no hay conclusiones, altas cantidades se han relacionado en ocasiones con alteraciones en la gestación.
Qué bebida tiene más o menos cafeína