En una alianza estratégica con Fundación Chile y Water Footprint Network, la Viña Concha y Toro da una nueva señal de su compromiso con el medio ambiente y sus recursos, estableciendo en esta oportunidad metología para medir la huella de agua en el sector vitivinícola, siendo un proyecto innovador y pionero en Chile y el mundo.La empresa anunció hoy que a partir de este año llevará a cabo la medición de su huella hídrica...
corporativa a través de una alianza con Water Footprint Network, organización que brindará la metología utilizada a nivel mundial y Fundación Chile, que prestará la asesoría correspondiente para lograr este desarrollo. El obejtivo es llegar a ser un modelo de huella de agua de la industria vitivinícola mundial.El gerente de Desarrollo Sustentable de la viña, Giancarlo Bianchetti señaló que “nuestra empresa realmente busca reducir sus impactos, midiendo y evaluando y, a partir de eso rebajar ese impacto ambiental y general que provocamos”. Respecto al proyecto de la huella hídrica explicó que “nos tiene muy motivados porque vamos a ser pioneros en esto, asi como también pilotos” agregando que “tenemos una oportunidad única en perfeccionar una teoría para que como empresa y país le podamos entregar al resto”.
Respecto a los tiempos, el gerente dijo que será un proyecto a largo plazo, pero que la implementación de la metodología y plan piloto durará entre 6 y 8 meses. En relación a la inversión el representante explicó que más que un tema monetario relevante el recurso que más se necesita es tiempo.
Asimismo, el ingeniero Agrónomo de la Fundación Chile, Rodrigo Acevedo, señaló que a diferencia de la huella de carbono, la de agua es local a nivel país y que este proyecto podría generar el que Chile sea pionero en desarrollo sustentable mundial con iniciativas nunca antes realizadas.
La huella de Agua
La huella hídrica es el indicador de agua usada -directa o indirectamente- en el proceso para producir bienes o servicios. Tenemos así como ejemplo que la huella hídrica para producir un vaso de cerveza es de 75 litros de agua (usados en su mayoría para producir la cebada), para una copa de vino 120 litros (hay que regar las viñas), 140 litros para una taza de café y para una hamburguesa 2400 litros. La medida considera el agua consumida y/o contaminada tanto en el proceso de producción del producto mismo como en la cadena de abastecimiento para obtener su materia prima.
Pero debe hacerse la separación del origen de esta agua. Es distinta la huella hídrica azul (que utiliza agua dulce de las reservas mundiales), de la verde (que utiliza las aguas lluvias y la humedad de la tierra) y de la gris (que utiliza agua contaminada).
Así, los 140 litros usados para producir una taza de café que se cultiva en un humedal natural no es tan dañino con los recursos hídricos como lo es una cancha de golf en Dubai regada con agua dulce.
Sustentable.cl
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