El Gourmet Urbano: NELSON SUAREZ (@pochove): PIZZA DE FRIJOL

INGREDIENTES:
500 grs. de masa para pizza (trigo+frijol)
150 grs. de salsa para pizza
2 tazas de frijoles preparados a su gusto (poco caldo)
350 grs. de queso mozzarella rallado
Otros ingredientes, a su preferencia, para la cubierta
Masa (trigo+frijol):
1 taza de agua tibia
450 grs. ó 3 tazas de harina para todo uso
50 grs. ó ¼ taza de frijol. Previamente remojar los frijoles en agua por 12 horas, secarlos bien en papel absorbente y molerlos para mezclarlo con la harina de trigo.
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de sal
1 cucharada de levadura

PREPARACIÓN:

Ponga el agua tibia en un tazón. Agregue la sal, la miel y mezcle con una cuchara. Añada la levadura, mezcle y deje reposar durante unos 10 minutos.
Poco a poco agregue la harina (trigo+frijol) y el aceite de oliva. Cuando la mezcla se vuelva demasiado pesada para mezclar con la cuchara, comience a amasar con las manos hasta lograr un textura suave. Si la masa está muy agrietada agregue un poco de agua; si está muy pegajosa, un poco más de harina.
Cubra la masa con aceite de oliva, tápela con papel film o un similar y déjela reposar por una hora en un bol.
Luego estire la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada. Dele la forma de su agrado y colóquela en una bandeja enmantecada (aceite de oliva). Agujereé la masa con un tenedor.
Es momento de agregar la salsa para pizza de su elección y dejarla en reposo 20 minutos. Mientras tanto, se va precalentando el horno.
Pasados los 20 minutos, incorpore los frijoles previamente cocidos (puede ir desde sólo unos granos hasta cantidades generosas que cubran un 90% de la masa), cubra los granos con queso mozzarella o pasteurizado, rallado o cortado en cubos. El resto de los toppings a su preferencia.

Horneé la pizza a 400 a 450 ° F. durante 20 a 25 minutos hasta que la corteza esté dorada.
Retire del horno y disfrute esta rica receta.
Al hablar sobre los beneficios de los frijoles, las palabras quedan cortas debido a la gran cantidad de nutrientes que posee. Podemos nombrar los carbohidratos(fuente de energía), las proteínas, las vitaminas (sobre todo del complejo B como riboflavina, tiamina, niacina, ácido fólico) y minerales (como el hierro, calcio, fósforo, potasio, cobre, zinc y magnesio).
Los frijoles tienen grandes cantidades de ácido fólico y de magnesio. El ácido fólico ayuda a bajar los niveles de homocisteína, un aminoácido que se produce en el ciclo de la metilación. Si nuestro organismo tiene niveles elevados de este aminoácido en la sangre, es un factor de riesgo independiente de infarto al miocardio y accidente cerebro vascular. Una taza de frijoles cocidos proporciona un 57% de la ingesta diaria de ácido fólico recomendada.
El magnesio es un antagonista del calcio. Suficiente magnesio se traduce en venas y arterias aliviadas y relajadas. Esto mejora el flujo de la sangre, el oxígeno y los nutrientes por todo el cuerpo. Una taza de frijol aporta el 19% de magnesio de la ingesta diaria.
Los frijoles también son una de las principales fuentes de proteína vegetal, fibra soluble e insoluble que ayuda a la digestión y disminuye la reabsorción de colesterol a nivel intestinal; también retrasa la absorción de azúcares ayudando a regular los niveles de glucosa en la sangre.
El remojo de los frijoles (12 horas) es un paso que nunca debe pasarse por alto debido a que contienen unas sustancias llamadas taninos y fitatos que afectan las absorción de algunos nutrientes. Estos compuestos anti-nutricionales se quedan en el agua del remojo. Siempre descarten esta primera agua y cocinen con agua nueva.
¡A disfrutar de los frijoles que son muy beneficiosos!