La tradición de la fiesta de la Noche de las Brujas fue introducida por los irlandeses cuando llegaron a EEUU y con ella el símbolo más famoso de la noche de Halloween que es la calabaza hueca con una vela dentro, llamada “Jack-o-lantern”.
No hay una celebración de Halloween que se precie sin una calabaza de Jack-o-lantern. Quizás en nuestro país no es tan popular llamar nuestras auyamas de Halloween con ese nombre, pero de que toda celebración de una noche de brujas la tiene, la tiene.
La popularidad de este simpático adorno hizo crecer toda una gastronomía con el anaranjado fruto como protagonista. En nuestro país, la popularidad del quesillo de auyama o de la torta de auyama no proviene de la tradición anglosajona, pero en ésta época es una excelente ocasión para aprovechar tan exquisito fruto.
Por ello hoy compartiré con ustedes una exquisita receta de la Torta de Auyama, receta cedida por mi amiga Tatiana Sánchez. Esta fórmula es simplemente adictiva: no puedes dejar de comerla ya que combina la textura suave de un flan con la consistencia de una torta. Háganla este fin de semana porque además es muy fácil de hacer. Además, aprovechan lo que saquen para la elaboración de su auyama de Halloween.
LOS INGREDIENTES:
1 kilo de auyama
1 lata de leche condensada
1 cucharadita de vainilla
250 gr. de margarina
1 taza y media de harina de trigo leudante
6 huevos
½ taza de azúcar
1 taza de leche en polvo
LA PREPARACIÓN:
Extraemos la pulpa de la auyama y la sancochamos con poca agua hasta lograr que esté bien blanda, que tenga una consistencia como de compota gruesa. La dejamos enfriar bien.
Una vez que la pulpa de auyama esté blanda y fría procedemos a licuarla con la leche en polvo. Debemos disponer de un bol o envase con suficiente capacidad para ir licuando por partes, ya que las cantidades no caben en un vaso regular de licuadora.
Luego se le añade la leche condensada, la margarina y los huevos, los cuales se van a agregar uno a uno y esperando que se incorporen completamente a la mezcla. Esto para evitar que la mezcla tome una apariencia de “cortado”. Luego el azúcar y por último la harina.
Como hemos ido licuando por partes, luego de incorporar todos los ingredientes procedemos a mezclar bien en el bol ayudándonos con una cuchara de palo.
El envase lo preparamos con margarina y harina, eliminamos el exceso de harina y procedemos a hornear a 350°F durante una hora aproximadamente, o el consabido “hasta que al introducirle un palillo, éste salga limpio”
Si horneamos la torta en un molde redondo con agujero en el centro, podremos decorarla posteriormente con forma de calabaza aplicando una cubierta de queso crema que combina perfectamente con el sabor de la torta. Para realizar esta cubierta necesitamos:
250 grs. de queso crema ablandado
¼ taza de mantequilla ablandada
4 tazas de azúcar pulverizada
Una barquilla para helado
Colorantes para alimentos verdes y anaranjados (rojo y amarillo)
Batimos el queso crema con la mantequilla a velocidad media hasta conseguir que quede cremoso. Añadimos poco a poco el azúcar cuidando de disminuir la velocidad de la batidora, porque si no lo hacemos es probable que terminemos con el disfraz de fantasmita antes de la fiesta. Continuamos batiendo hasta que la crema esté ligera y esponjoso.
Separamos media taza de la crema y teñimos de color verde. Cubrimos con la mitad de esta mezcla la barquilla para que simule el tronquito de la calabaza. Reservamos el resto de la crema para usarla luego.
El resto de la crema la teñimos de color anaranjado. Con ésta cubrimos la torta de manera que parezca una “calabaza”. Invertimos la barquilla y la ponemos en el agujero del molde, de manera que parezca el tallo.
Con el sobrante de la crema verde hacemos unas líneas por los lados para lograr que parezca una calabaza. Dejemos libre nuestra creatividad, y si tenemos niños cerca, invitémoslos a que nos ayuden.
¡Feliz horneado!
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