Ya todos los que han leído mis artículos acerca de si tomar café con azúcar o sin azúcar, saben cual es mi opinión. El café, en especial el Espresso, debe tomarse sin azúcar, de la forma más pura posible para poder distinguir el verdadero sabor, identificar la calidad del grano de origen, saborear el efecto de la tostada y los posibles defectos también. La idea, a la hora de degustar un café, es que su sabor y cuerpo tenga un balance perfecto, obtenido por una buena recolección de granos maduros, por un excelente proceso de tostado y por una preparación idónea. Un buen café, por si mismo, debe tener un balance entre dulce, amargo, ácido y astringente; en fin, debe estar redondo. Pero también les he comentado que un guayoyo -personalmente me gusta dulce- puede ser endulzado con miel, papelón o azúcar. Igualmente hay los que les gusta un café guayoyo sin azúcar, todo lo dejo al criterio y gusto de cada quien. Lo que me parece antipático (por su sabor exagerado) son los edulcorantes. Prefiero pasar esa página.
Investigando un poco para este escrito, conseguí algo muy interesante de Anna Adan: El café con azúcar refuerza la memoria
En este trabajo se hace un estudio profundo acerca del azúcar en el café. “El café, tomado sin azúcar, mejora la atención y la capacidad de reaccionar ante situaciones que exigen agudeza mental. Ayuda a tomar decisiones con más rapidez, a que te despistes menos y se te escapen pocas cosas. Eso lo hace la cafeína y lo hace también el azúcar en solitario, porque la glucosa mejora el rendimiento cerebral. Lo que hemos observado ahora es que, tomados juntos, café y azúcar, a lo anterior se añade una clara mejoría en la retención de datos memorizados”
Le preguntaron si eso está comprobado, “Hemos hecho un estudio neuropsicológico con estudiantes jóvenes. Les leímos una lista de 15 palabras de uso medio, no complejas, y se las preguntamos tres veces, con lapsos de 45 minutos. Hicimos tres grupos: unos tomaron una taza de café sin azúcar --son 100 miligramos puros de cafeína--, otros bebieron agua con azúcar, y el resto café con azúcar. Este último grupo llegó a recordar todos los nombres. El resto, no.”
Conseguí otro artículo avalando esto mismo, de una agencia Rusa de noticias: Café con azúcar aumenta actividad del cerebro y mejora la memoria. “Las radiografías se hicieron antes y después del consumo de café con azúcar, de café sin azúcar y de agua pura. Los resultados mostraron que la combinación de café con azúcar influía mejor en el organismo. Los expertos subrayan que se puede conseguir un resultado análogo, si junto con el café se come cualquier golosina”
Este resultado me satisface más, primero porque no necesariamente hay que dañar el café con azúcar, sino que podemos acompañarlo con una de las tantas delicias con que nos deleitan todos los miércoles nuestros amigos Nelson y Susana; segundo, porque el cerebro necesita la cafeína como estimulante, y el azúcar (glucosa) como combustible.
Hasta la próxima taza de café, que seguramente será sin azúcar, pero si con un rico postre.
¡Café y Vida!
Pietro Carbone
Barista
http://carbonespresso.blogspot.com
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