La enología, como sencillamente lo define Wikipedia, es “la ciencia, técnica y arte de producir el vino”; es decir que, siguiendo estructuradamente procedimientos que generen sensaciones y emociones, la enología permite la producción del vino. Esta mundialmente conocida bebida lleva con ella múltiples “plus” que, si sabes cómo beneficiarte de ella tendrás en total equilibrio en tu vida.
Desde siglos pasados y hasta hoy día, el vino viene siendo parte de la cultura de muchos pueblos, teniendo presencia en reuniones sociales de diversas índoles que de alguna forma permiten degustar o conocer la experiencia del delicado y particular líquido.
Circunscribiéndome a lo que aporta el vino a tu salud, comento lo siguiente:
El vino contiene compuestos naturales denominados taninos que se encuentran también presentes en la madera, pero, en el caso de las uvas, por ser taninos frutales son más delicados en su sabor. Sin dejar de ser amargos y de naturaleza astringente, estos compuestos los puedes percibir en la lengua y encías de tu boca.
También están presentes en esta bebida elementos como el resveratrol, flavonoides y compuestos fenólicos que evitan que el colesterol LDL se oxide e impidiendo que aumenten las cantidades de colesterol malo en tu organismo. Con ello se evitaría la formación de ateromas en las paredes arteriales de tus vías sanguíneas, por ende la generación de aterosclerosis.
Es por ello que se divulgan ampliamente los beneficios del vino en la prevención de enfermedades cardiovasculares, lo comentan médicos especialistas, nosotros los nutricionistas y hasta los mismos enólogos. Desde hace un tiempo se ha expandido y divulgado información sobre lo importante del vino para la salud, siempre y cuando no se ingiera en exceso.
Muchos comentan que un aproximado de 30 cc de vino al día es suficiente para beneficiar al organismo. En lo particular opino que es una medida aceptable.
Hablando con mi tío Wilfredo Escalante, que es el médico de cabecera de la familia y amante empedernido del vino (tanto así que cada vez que puede se va a Chile a los viñedos de Concha y Toro), me comenta muy jocosamente lo siguiente: “Enana, toma vino… ¡toma vino! Fortaleces con ello tu corazón y aumentas tu longevidad”.
Yo por un lado quedé clara por el tema de fortalecer mi sistema cardiovascular, pero por otro me quedé china. Entonces rememoré mis clases de bioquímica y fisiología en la Escuela de Nutrición y Dietética en la UCV y caigo en cuenta del tema de los radicales libres.
Resulta ser que el vino al poseer sustancias que evitan la oxidación del colesterol LDL a nivel sanguíneo, también previene el envejecimiento celular por el tema de los radicales libres y el resveratrol de cual hablé en líneas anteriores. De este último punto que comento hay estudios que han demostrado que esta sustancia participa en el retraso de la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
Los radicales libres son compuestos que se encargan de oxidar, o coloquialmente hablando, destruir las células del organismo. Por una parte es bueno porque en caso de enfermedades los radicales libres ayudan a combatir células que pueden ser perjudiciales, pero en caso contrario no, éstos actúan sin discriminación y por ende es mejor prevenir su formación. Los distintos compuestos que aporta el vino tinto son entonces importantes agentes que evitan la formación de estos radicales libres en tu cuerpo.
¿Qué otros beneficios puede otorgar el vino a nuestro cuerpo?
Son múltiples los beneficios que ofrece el vino a tu vida. Entre ellos tenemos:
1. Efecto antihistamínico. Interviene en la prevención y atenuación de reacciones alérgicas en el organismo.
2. Activación y potenciación de la secreción biliar, importante en los procesos de absorción de vitaminas durante los procesos gástricos.
3. Fortalecimiento celular. Los distintos compuestos del vino tinto interfieren en el adecuado mantenimiento y soporte de las estructuras de las paredes arteriales, fortaleciendo la elastina y la queratina, principales compuestos de éstas.
4. Poder antibacteriano debido a la presencia de resveratrol y la sirtuina que es su principal enzima estimulante.
5. Prevención de la anemia. Debido a que el vino contiene medio miligramo de hierro y el alcohol interviene en la absorción del mismo.
6. Aporta minerales como calcio, magnesio, litio y zinc, encargados de fortalecer el sistema nervioso, mantener el balance iónico en el cuerpo, mejorar el sistema inmune y disminuir el nivel de estrés en el organismo.
Es importante el trabajo que vienen realizando a nivel mundial las casas de vinos, enólogos reconocidos y personas como tú y como yo que, quizás no seamos expertos en la materia, pero que con un poco de investigación y divulgación responsable de la información podemos orientar y ayudarnos entre sí para mantener un estilo de vida saludable a plenitud de ser un buen Gourmet.
El agua es vida, recuerda hidratarte constantemente.
Alix Waleska Escalante
Nutricionista
Imagen:Wikimedia
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