Con la uva lista para ser vendimiada en España y con algunas bodegas ya en pleno proceso, debido a un pequeño adelanto, este año se celebra acá y en muchas partes del mundo la tan esperada vendimia 2011. Ésta trajo consigo muchos comentarios, emociones, fiestas, celebraciones, personalidades, entre otros, pero como no podía faltar, cada año también muestra consigo los tan conocidos mitos que rodean a este magno evento de la vid. Momento de alegría y mucho trabajo, tanto para las pequeñas regiones vitivinícolas como para las grandes e importantes denominaciones de origen relacionadas con el vino alrededor del mundo. Aprovechando que hace unos meses estuve en Portugal para conocer la casa de tan famoso vino generoso como lo es el D.O.C. Oporto (Oporto, Portugal) y que en estas dos últimas semanas visité dos de las denominaciones de origen más antiguas de España, D.O. Somontano (Barbastro, Aragón) y D.O. Cariñena (Cariñena, Aragón), me tomé la libertad de preguntar hasta más no poder a los responsables de las bodegas sobre dudas que tenía para explorar esos mitos que había oído o que aparecieron naturalmente en dichas visitas grupales a las bodegas.
En Oporto tuve la magnífica oportunidad de estar en dos de las más importantes y míticas bodegas de dicha ciudad, Bodegas Offley y Bodega Sandeman. Actualmente, ambas pertenecen a la misma casa pero trabajan de manera muy distinta y tienen una historia también bien diferente. Acá me di cuenta que tenía una falsa idea de lo que sería la visita a una bodega, pensé que vería viñedos y estaba muy equivocado. Oporto es una ciudad que básicamente basa su historia en el río Duero y su estructura se divide por el mismo en una parte Cosmopolitan y otra parte vinícola; fíjense que no dije vitivinícola ya que acá solo se produce vino, no se cultiva. Los viñedos se encuentran a casi 80 Km de distancia en Quinta do Seixo por lo que ni se les ocurra pensar que verán un viduño en la visita. Entonces se rompe el primer mito, ir a una bodega no siempre significa visitar un viñedo. Sin embargo, dejar de ir es un pecado, perderse el arte de la vinificación tan exclusiva de estos famosos generosos para luego compararlo con los demás vinos no tiene nombre. Barricas hermosas, salones repletos de aromas increíbles, bodegas subterráneas, museos, entre otras cosas.
Ahora, mucha gente me preguntó en el viaje el porqué sólo veíamos vinos generosos de Oporto y no vinos tranquilos o espumosos, fue cuando me dispuse a enseñarles que cada región y denominación de origen tiene sus fuertes pero que eso no significa que no se podían hacer otras cosas. Visitamos varias tiendas especializadas de vinos y fue cuando abrieron los ojos acerca de la cantidad de vinos distintos que se producen en Portugal. Casi todos notaron que había muy pocos vinos de otros países allí a la venta. Así como sucede en países de gran tradición vitivinícola como Argentina, Chile, España, Francia, Italia, Portugal, entre otros, existen leyes en casi todos ellos que defienden la producción propia de dicho país frente a las demás. Segundo mito expuesto, las bodegas producen el vino que le convenga para la zona y para la exportación.
Da la casualidad que Oporto es una ciudad muy turística y siempre sus bodegas se encuentran abiertas en los horarios correspondientes, por lo que conseguir entrar a una visita es muy sencillo, ya que normalmente las visitas se hacen con un grupo mínimo de personas cada cierto tiempo. Este no es el caso de ciudades más pequeñas como Barbastro o Cariñena. Para mi ventaja a la D.O. Somontano, fui parte de un tour que recomiendo ampliamente llamado el Bus del Vino de la agencia Enodestino. Como el nombre lo indica es un autobús que hace un tour por dos bodegas de la zona y además da un tiempo libre en algún paisaje o ciudad, en mi caso fueron las Bodegas Laus, Bodega Pirineos y la ciudad medieval de Alquézar. Pero para la D.O. Cariñena tal tour aún no existe, así que contacté con lo más parecido que pude encontrar una agencia de enoturismo llamada Bodegar que ofrecían los pasajes ida y vuelta en tren más una visita a una importante bodega de Cariñena como lo es Bodegas San Valeroy Gran Ducay, sumado con un itinerario por el Museo del Vino, incluyendo la visita a la Copa del Mundo ganada por España en el 2010, y el Paseo del Vino dando las más importantes bodegas de esta denominación estarían enseñando sus vinos para celebrar la fiesta de la vendimia. Lamentablemente, por la poca disposición de gente para realizar este tour, fue cancelado, así que decidí hacer el mismo por mi cuenta siguiendo la trayectoria de Bodegar y ciertos consejos muy útiles de Enodestino.
Pero ya llegaremos a ese punto, primero analicemos mi visita a Barbastro. Mi primera impresión fue increíble, la zona es una mezcla sin patrón definido de bodegas antiquísimas y bodegas de una modernidad inimaginable. El tour nos llevó primero a Bodegas Laus donde disfrutamos de un ambiente hermoso, lugar que combina lo clásico de los viñedos con una bodega moderna que actualmente sigue en fases de renovación con varias construcciones de complejos turísticos con piscinas, restaurantes, spas, salones para bodas y mucho más. Tanto afuera en los viñedos como adentro en los salones de vinificación, laboratorios y embotelladores cuentan con la más nueva tecnología para que los procesos necesiten de la menor atención humana posible y que el enólogo pueda trabajar cómodamente produciendo grandes vinos.
La visita comenzó dándole un gran empujón al precipicio a dos de los más grandes mitos acerca de las bodegas: Primero, en una bodega se trabaja todo el año, no sólo en tiempo de vendimia; y segundo, la vendimia se realiza de día o de noche dependiendo de las condiciones ambientales del momento que se necesiten. Se dijo antes de entrar a la visita y se verificó al hacer el recorrido por las instalaciones. No había una sola persona trabajando, ya que habían estado vendimiando toda la noche para evitar el inclemente calor del verano.
Fuente: ¿Espaldera o vaso? - Una vieja y un viejo vanp'Albacete
Actualmente, en España, dependiendo de la productividad de la bodega y de lo que quiera lograr el enólogo, algunos pocos viduños se cultiva en vaso (antiguo método), pero la mayoría se cultivan en espalderas (nuevo método) para garantizar el poder usar métodos mecanizados de recolección de la uva. La espaldera da mejores resultados y aumenta notablemente la producción; sin embargo, muchos piensan que el vaso da ciertas características que los otros métodos no dan. La verdad no es totalmente conocida, pero sí me di cuenta que la mayoría de las bodegas aún poseen, aunque sea, un pedazo pequeño en forma de vaso que debe ser cultivado a mano. Acá se rompe otro mito donde no siempre la tecnología brinda mejorías sino mayores cantidades. Algunas veces lo clásico da resultados que ni el más especialista puede explicar.
Una curiosidad fue que en todo el recorrido se habló de que sólo se producían vinos de alta gama, en otras palabras son una bodega que se especializa en crianzas, reservas y grandes reservas, y no en vinos jóvenes, pero en un momento dado vi botellas con un nombre que no figuraba dentro de su portafolio. Hice la pregunta y me di cuenta de un gran secreto que guardan alguna bodegas. Puede que en ella no se produzca vino joven bajo su nombre pero si se produce para terceros que “alquilan” la bodega para producir sus vinos.
Pasando a mi segunda visita de la D.O. Somontano, pude visitar la Bodega Pirineos, una entidad que nació de la unión de una gran cantidad de cooperativas, que demuestran otro gran mito que no es cierto. Los dueños de las bodegas no siempre fueron gente rica, ni necesariamente lo son actualmente. Ser una parte pequeña no quita la importancia y da mucha responsabilidad, como nos hicieron saber en dicha visita y a futuro puede significar una gran ganancia y prestigio con mucho trabajo. Esta visita no permitió ver los viñedos sino en un video, ya que al ser de tantos dueños se encuentran regados por toda la denominación y acá me surgió una gran pregunta: si no se tiene la recolección esperada y necesaria para la producción, entonces ¿se compra a otros viticultores? La respuesta es sí. No todo lo que se vinifica en una bodega es producto de sus propios viñedos, aunque normalmente sí su gran mayoría.
Habiendo terminado la genial jornada en Barbastro, el fin de semana siguiente me dispuse a ir a Cariñena para vivir la Fiesta de la Vendimia con su famosa fuente de Vino, Fuente de la Mora. Al llegar, disfruté de la genial inauguración donde estuvo presente hasta la Ministra de Defensa de España, Carmen Chacón. Al día siguiente me dispuse a ir a la Bodegas San Valero y Gran Ducay donde había realizado la cita por internet para la visita; pero lamentablemente, al llegar, una persona nos advirtió que las visitas estaban canceladas debido a la poca cantidad de reservas y las responsabilidades que ellos tenía en el Paseo del Vino. Así que, lamentablemente hacer cita para las visitas a bodegas no es suficiente para disfrutar de ellas.
Mi segunda parada sería la Bodega Grandes Vinos y Viñedos, la cual se autodenomina como la mayor bodega de la D.O. Cariñena y por lo que pude comprobar parece serlo. Caminando 3 Km. por la Autopista hacia Valencia, bajo el sol, viendo viñedos, llegamos casi deshidratados a la misma. Bajo una genial recepción nos dieron vino hasta más no pedir, mientras esperábamos que acabara la visita que estaba sucediendo en ese momento y pasábamos nosotros. Grata sorpresa fue que, aunque fuéramos solo tres personas y que la visita era gratuita (incluida las catas), accedieran a darnos el tour por la bodega y unos viñedos demostrativos de cada cepa que ellos manejan. Tomen nota, no todas las bodegas cobran de 3 a 9 euros por el servicio de las visitas guiadas. Inmensa y hermosa bodega que cuenta con una línea embotelladora que da cuatro veces más el valor embotellado por hora de las bodegas visitadas en Somontano, y millones de litros de vino perfectamente almacenado bajo una estructura que utiliza el diseño de su propio sistema para climatizar los barriles sin la necesidad de temperatura artificial y gasto excesivo de energía. Genial ver que otro mito se evapora con el calor del verano: el consumo eléctrico de tan grandes instalaciones no necesariamente es proporcional a su estructura.
Fue genial ver tanto desarrollo en los laboratorios, desde nuevos diseños de botellas, sistemas diferentes de tapones para abaratar costos hasta experimentos para los más amaestrados coupages o ensambles. Después de tan agradable visita terminamos como en todas las bodegas, en la tienda de la misma y por fin concluí sobre otros dos mitos. Primero, que el precio de las botellas en las tiendas de las bodegas es prácticamente el mismo -sino el mismo- que en tiendas especializadas y supermercados; y segundo, que hay botellas de vino que sólo se consiguen en dichas tiendas, por esto escogí una botella que jamás hubiese visto en los anaqueles para llevar a casa, sin dejar a un lado que me la dejaron probar antes a la temperatura correcta.
De ahí fui a terminar de disfrutar de la fiesta para luego volver a casa y realizar este pequeño resumen sobre lo que yo opino son los más grandes mitos que existen sobre las bodegas y viñedos. ¿Ustedes qué opinan al respecto? ¿Han visitado alguna bodega? ¿Qué curiosidad pueden contarme? Espero sus comentarios y hasta la próxima con mi siguiente artículo: Rompiendo mitos del vino Parte III.
Daniel Delgado
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