Botrytis Cinerea - Fuente: What is Botrytis cinerea? |
Las uvas pasificadas cosechadas en el momento justo contienen hasta un cuarto del líquido normal de la uva, concentrándose en el remanente todos los sabores y los azúcares. Es por esto que el sabor de dichos vinos sea tan intenso, fino y dulce. Como la lógica indica, el llenar una botella de 750 ml. costaría hasta 4 veces más uvas que en un vino tranquilo, por ende su precio tiende a subir exponencialmente.
Uvas sobremaduradas en otoño - Fuente: Slow Grappa |
Los vinos vendimias o cosechas tardías, como se les llama a este tipo de vinos en español, también conocidos como Vendanges tardives o Late Harvest a nivel mundial, deben su nombre precisamente a la maduración lenta o sobremaduración de las uvas que lleva mucho más tiempo que la de un vino estándar. En dicho proceso, típico de climas frescos y dependiente del tipo de uva, se pierde notablemente la acidez del vino por lo que usualmente se buscan uvas que soporten dichos cambios para no desarmonizar el vino.
El asoleamiento que genera la pasificación de la uva, tiende a corregir este problema concentrando tanto los azúcares como la acidez de la uva. Evitando así que el vino dulce se transforme en un sabor empalagoso en la boca. La concentración de sustancias sápidas y el amento de glicerina debido a este proceso permiten al vino ser untuoso.
Uvas congeladas - Fuente: Canadian “Icewine” |
Existe un tipo de vendimia tardía realizada en el momento que las uvas se encuentran congeladas o heladas. En este caso el hielo sólido separado al prensar las uvas dan como resultado un mosto aún más concentrado. Estos vinos son llamados vinos del hielo o icewines. Otro caso particular reemplaza la exposición al sol por un desecamiento natural de los racimos por lo que el cambio de clima no es tan brusco y da resultados con diferencias más tenues en comparación a un vino tranquilo, a pesar de la podredumbre noble.
Estos vinos botritizados, como se les conoce en algunos sitios en honor al hongo que los representa, tienden a ser exquisitos para postres pero dependiendo de su acidez calzan de manera singular con algunos foie y quesos. En mi caso particular me encantan como postre el mismo vino, pero nunca dejo de probar dulces, bollería, frutas, entre otros con estos vinos, manteniendo siempre la regla de que el vino debe ser más dulce que el postre con el que es armonizado. Pequeños sabores amargos en los postres dan especial cabida a estos ricos caldos. Es usual que los vendimias tardías blancos se sirvan muy fríos, en cambio los rojos a baja temperatura pero no tan fríos como sus primos.
Botella de Itsasmendi Urezti DO Biskaiko Txakolina – Fuente: http://twitpic.com/960jgt |
La variedad de nombres conocidos es infinita pero si tuviéramos que nombrar a los más conocidos y relevantes esta sería la lista: los franceses Château d'Yquem y Monbazillac, el húngaro Tokaji Aszú, el alemán Beerenauslese, el italiano Amarone, el rumano Grasă de Cotnari, el austriaco Ausbruch y debo hacer mención especial a una perla descubierta hace poco por mi persona, el vasco Itsasmendi Urezti. Este último acompañado con unas torrijas de miel y ralladura de limón es espectacular. En otras regiones de España también se producen, siendo el más regular el Pedro Ximénez dulce, mientras algunas con añadas discontinuas como es el caso de Valdeorras, los albariños dulces de Rías Baixas o en Ribeiro.
Espero les haya gustado mi reseña de hoy, me gustaría saber sus opiniones y experiencias con estos vinos en los comentarios. Estaré encantado de leerlos y discutirlos. Para más información recuerden seguirme en Twitter @warmth. Saludos y hasta la próxima.
Daniel Delgado
Daniel, me gusta mucho el artículo, está excelente. En lo que no estoy de acuerdo para nada, es con el título "Vinos menospreciados". No creo que sea el caso. Al contrario, vinos como los Sauternes y Tokaji Aszu, por mencionar sólo dos, son vinos de culto!!! Muy lejos de ser menospreciados.
ResponderBorrarSin embargo, repito, el contenido del artículo está excelente.
Muchas gracias José. Muy bueno tu aporte ya que da pie a aclaratorias.
ResponderBorrarTe explico el menosprecio del que hablo tiene dos vertientes: El de la mayoría de los consumidores de vinos, no de los conocedores, ese consumidor estándar que representa el grueso del mercado de vinos aunque no parezca y el de los mal categorizados como baja gama justamente frente a esos vinos de tanto renombre que tu señalas como vinos de culto.
Puedo decirte que he llegado a probar late harvest de 6-19 euros con mayor calidad que un Tokaji de 40 euros. Es cuestión de entender que el precio, el nombre y una denominación sólo demuestran historia y características de control de calidad pero nunca te darán la seguridad actual de satisfacción.
Entiendo tu punto, y tienes razón. Lo que señalo es que los late harvest tienen un público que en mi opinión va en aumento.
ResponderBorrarTienes razón sobre lo del precio y el nombre. De hecho, en Suramérica se están haciendo excelentes Late Harvest. Hace un tiempo publiqué uno que a mi juicio es magnífico: La Celia Late Harvest de Argentina. Excelente!
Pero también he probado Tokaji celestiales, como un Oremus Tokaji Aszu 6 Putonyos. Orgásmico!
Exactamente eso trato de hacer con este post, hacer que ese público crezca aún más! Anotados esos datos que me das! Gracias!
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