La comida mexicana, en particular aquella que incluye salsas como el mole, puede ser un verdadero dolor de cabeza para el vino. Los demasiado potentes ven distorsionados su sabor, los demasiado afrutados quedan opacados por la comida, los muy florales interrumpen el placer de la rica gastronomía azteca.
Por eso, cuando nos topamos con las
Crepas de pollo en mole, nos interesó tratar de buscar una combinación satisfactoria a pesar de los riesgos que sabíamos que existen, y justamente recordamos el
Borsao selección tinto 2010
Borsao, una de las cooperativas más afamadas de Campo de Borja, produce este vino predominantemente con garnacha de viñas próximas a los 20 años, con lo que obtiene los matices pronunciados de esta variedad, sus ricos aromas y la generosidad de su gusto. Firme y con buena acidez, este vino va muy bien con las crepas, y ayuda a recordar que siempre que se busca con cuidado se consiguen soluciones para ese arte casi alquímico que es el maridaje.
¡Buen apetito y salud!
Fernando Franz
Chef
Enhorabuena por la entrada y sobre todo, por tu blog, me encanta. Me hago seguidora tuya. Si quieres puedes pasarte por mi blog
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