La investigación fue realizada en cerca de 400.000 hombres y mujeres. En práctica, evaluó las peculiaridades del consumo de café en cada uno de los participantes del estudio. Así, encontraron que aquellas personas que consumían café poseían un menor riesgo de muerte por diversas enfermedades como las cardiovasculares, las respiratorias, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, las infecciones, lesiones y accidentes.
Pero además, los resultados evidenciaron que los efectos de una taza diaria de café podían aumentar la longevidad en las personas; sin embargo, el consumo de3 a5 taza de café al día incrementaba aún más la esperanza de vida de los participantes en el estudio.
En este sentido, los especialistas explican que aunque no se pudo encontrar un elemento biológico que explicara esta relación, si se comprobó que los adultos mayores que más cantidad de café consumían, tenían mayores posibilidades de sobrevivir. En palabras sencillas: a más tazas de café, más longevidad.
Al respecto, se especifica que aunque en el estudio no fue posible descifrar si los efectos benéficos del café se debían a la cafeína, los antioxidantes propios de esta bebida o los fitoquímicos contenidos en su grano.
No obstante, puntualizan que la calidad del café así como la forma en la cual se hace (expreso, filtrado, descafeinado) pudiera ejercer una fuerte acción sobre los efectos sobre el organismo humano. De hecho, no debemos olvidar que no contiene la misma cantidad de cafeína una taza de café largo que un expreso.
Fuente: losmedicamentos.net
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