¿Tus comidas no tienen sabor? ¿No sabes cómo condimentarlas? Te pasamos cinco platos con trucos simples para darles una vuelta de tuerca creativa a tus recetas hogareñas.
De lunes a viernes no te dan ganas de hacer platos elaborados para cenar. Es simple, llegas tarde y cansado y la sola idea de ponerte a preparar largas cocciones te da sueño. Pero eso no implica que debas comer un huevo duro y grisines con queso crema. Hay recetas que le ponen buen sabor a tus comidas y que puedes resolver en pocos minutos.
Pizzetas de fugazzeta y oliva al orégano. Fotos: Víctor Álvarez
El truco está en tener algunos ingredientes mágicos, de esos que con muy poco te reinventan ese plato que te sabes de memoria. Así son los aceites saborizados de La Toscana, cuyas olivas se muelen directamente con los ingredientes que lo saborizan: ramitas de romero, ajíes picantes, dientes de ajo, hojas de albahaca y orégano. Cada uno de ellos le dará un twist gourmet a tus recetas diarias.
LUNES: spaghetti con pimentón y oliva al ajo
Esta receta es de las más sencillas que hay y no te va a tomar más diez minutos de preparación. Para dos personas, precisas una cucharadita de pimentón, fideos y oliva al ajo La Toscana, más un poco de queso rallado. Arranca poniendo el agua con sal para los fideos. Mientras se calienta, en una sartén pones dos cucharadas de oliva saborizado a fuego muy suave. Súmale un pellizco de pan; es para saber cuándo apagar el fuego, cosa que debes hacer cuando el aceite hace sus primeras burbujitas. Esperas cinco minutos y le agregas el pimentón (no lo hagas nunca en caliente porque se vuelve amargo). Y listo, serví la pasta al dente con esta mini salsa a la que reforzarás con un chorrito de oliva al ajo una vez que está servido el plato, junto con queso rallado.
MARTES: pechuguitas de pollo saltadas con verduras y oliva con albahaca
Hay que tener siempre una pechuga en el freezer. Y cuando llega el día en que no sabes qué comer, la descongelas y tienes el ingrediente clave de muchos platos. El martes, por ejemplo, puedes hacer este. Además necesitas apio -tres o cuatro tallos-, una zanahoria, ají molido y oliva saborizado La Toscana con albahaca. Partí cortando la pechuga en tres tozos y séllalas en la sartén con aceite; el secreto está en arrancar con la sartén fría para que no se peguen. Resérvalas. Luego corta el apio y la zanahoria en bastoncitos y saltéalas cinco minutos en la misma sartén a fuego fuerte. Después le agregas el pollo, media cucharadita de ají molido y un chorrito de agua (o caldito de verduras o vino blanco), tapas y cocinas por otros 6 a 8 minutos, revolviendo ocasionalmente. Sírvelas con un hilo de oliva saborizado a la albahaca.
MIÉRCOLES: pizzetas de fugazzeta y oliva al orégano
La pizza es un clásico que no falla. Pero si la de mozzarella te tiene cansado, puedes probar con una fugazzeta. No hace falta ser un experto para que salga bien. Lo importante es comprar una buena pre pizza sin tomate, con una masa tierna (si la aprietas con el dedo, debe recuperar su forma rápidamente). Además, vas a emplear: mozzarella (idealmente fior de latte, viene de 150 gramos) y una cebolla. Se prepara fácilmente. Primero prendé el horno. Pon un hilito de aceite a un pizzera y espárcelo en forma pareja. Sobre las prepizzas colocas la mozzarella cortada en rodajas con un hilo de aceite de oliva La Toscana saborizado con orégano. Y arriba, coronas la fugazzeta con la cebolla rallada (o cortada en juliana, si te gusta más) cruda o rehogada. Las pones en el horno fuerte unos cinco minutos en la parte de arriba y luego en el grill, para quemar la cebolla un poco, otros dos o tres minutos. Antes de servirla, rocía la cebolla con oliva al orégano y una pizca de pimienta recién molida.
JUEVES: tortilla de papas liviana y oliva al romero
No existe persona a la que no le guste la tortilla. Así que cuando llega el jueves y quieres que comer algo que de gusto y energía, no hay mejor opción. Pela dos papas medianas, córtalas en cuartos y luego en trozos homogéneos de no más de un centímetro de espesor. Las pones a hervir con sal hasta que tengan el corazón apenas duro. Mientras se cocinan, corta una cebolla en juliana y rehógala en la sartén. Después, toma cuatro huevos medianos y bátelos con una cucharadita de sal hasta formar espuma. Cuando tienes todo listo, mezclas el huevo con las cebollas y las papas tibias y le pones pimienta. En una sartén con teflón bien caliente pones una cucharada de aceite y le agregas la mezcla un instante después; cocinas a fuego fuerte los primeros cuatro o cinco minutos. Bajás el fuego y cuando el huevo está chirlo en la cara superior, la desmoldas y cocinas por el otro lado a fuego suave otros cinco minutos. Al momento de servirla, le agregas un chorrito de aceite de oliva La Toscana saborizado con romero.
VIERNES: colita de cuadril al horno con chimichurri y ají picante
Llega el viernes y es el momento indicado para darte un gusto, tal vez con un buen vino. Para eso, el plan perfecto es una colita de cuadril con chimichurri. Ve a la carnicería y pedí una colita mechada. Recibirás un corte de poco más de un kilo con una hendidura en su interior. Ahí vas a colocar el chimichurri (lo puedes comprar o hacerlo vos, si te das maña con el tema). Del lado de afuera vas a poner un puñado de sal parrillera y vas a untar dos cucharadas de aceite de oliva saborizado con ají picante La Toscana. El recipiente ideal para cocerla es una fuente de vidrio pirex, donde sumarás media taza de caldo de carne o vino tinto. Tápala con papel aluminio y cocina en el horno a fuego fuerte durante 40 o 50 minutos como máximo. El truco para que no se seque es poner un recipiente con agua dentro del horno. Al momento de servirla, córtala en lonchas, agrégale jugo de la cocción y remata todo con un hilo de oliva con ají picante justo antes de llevar el plato a la mesa.
Fuente: planetajoy.com
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Aqui puede usted dejar sus comentarios los cuales siempre serán bien recibidos!!!