Las celebraciones cristianas de Semana Santa se acercan un año más. Mientras que para los más religiosos estas fechas significan recordar y conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús, nutricionalmente hablando, es hora de comer pescado. La excusa perfecta para enriquecer tu plato con importantes nutrientes, sobre todo si no eres de comer pescados en tu dieta normal.
El bacalao es el pescado estrella de las comidas de Semana Santa, un pescado fuente de proteínas, minerales y vitaminas con bajo contenido de grasas. Además de este tipo de pescado, puedes optar por otras alternativas saludables, como los pescados ricos en Omega 3.
Este tipo de pescado suele nada en aguas frías, como la sardina, atún y salmón, y por esta razón cuentan con una protección en su cuerpo hecha de grasas, entre ellas, el Omega 3.
Esta sustancia es un acido graso que en nuestro cuerpo minimizan la acción nociva de compuestos inflamatorios, protege las arterias, mejora el sistema de defensa y ayuda a perder peso: el Omega 3 regula la quema de stocks de grasas y sacia el apetito.
La sardina es una opción barata y muy saludable para las celebraciones de Semana Santa. Entre los tres pescados citados, es el más rico en Omega 3. Además del acido graso beneficioso, la sardina es excelente fuente de proteínas y calcio, para mantener los músculos y huesos fuertes. 100 gramos de sardina tiene 294 calorías.
El salmón tiene un sabor requintado y muchos beneficios para el organismo. Es rico en potasio, que regula la contracción de los músculos, fuente de vitamina A, excelente para la visión. 100 gramos de Salmón tiene 165 calorías.
El atún también es un pescado sabroso y muy rico en hierro, mineral que combate la anemia. 100 gramos de atún tiene 133 calorías, es la opción menos calórica para quien esta a dieta.
Fuente: nutricion.pro
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