Una de las mejores formas de conservar alimentos en su estado natural es la congelación; el agua de los alimentos se congela en pequeños cristales que no perjudican la integridad del alimento y paralizan la proliferación de microorganismos.
Sin embargo, hay muchas dudas relacionados a los tipos de alimentos que pueden ser congelados y la forma correcta de hacerlo. Lo primero es elegir alimentos de calidad, ya que la congelación simplemente mantendrá las características naturales del mismo.
El embalaje para congelar debe ser totalmente impermeable a líquidos y también olores, el aire excedente debe ser retirado para mejor conservación. Este es un paso fundamental, ya que muchos microorganismos no mueren en la congelación y pueden reproducirse por el aire.
Todos los alimentos congelados deben tener una etiqueta de identificación con facha de fabricación y caducidad. Este paso ayuda a mantener un control de la calidad del alimento que irás consumir.
La temperatura debe ser entre los -18 y -25 grados, es la franja de temperatura en que hay mayor seguridad en el proceso de conservación de los productos por periodos largos.
Frutas: todas las frutas pueden ser congeladas, excepto la banana y la pera. Las frutas a ser congeladas deben ser de excelente calidad, deben estar maduras, frescas y en perfectas condiciones, sin manchas ni magullados. Descasca la fruta, retira sus semillas antes del congelamiento. Las frutas pequeñas pueden ser congeladas cortadas en lonchas.
Hortalizas: el primero paso es lavar los alimentos a través del proceso de blanqueamiento. Después de lavar bien, corta las hortalizas en cubos o rodajas, sumerja en una olla con agua herviente por seis minutos, retira y lleva inmediatamente un recipiente con agua fría con cubos de hielo por 2-6 minutos. Escurra, distribuye las hortalizas en un recipiente y llevas al frigorífico
Fuente: nutricion.pro
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