¿Quién te iba decir que los propios alimentos – evitados por muchos en las dietas de adelgazar – pueden ser tus grandes aliados para controlar el hambre y la gula que te hacen perder la disciplina?
Algunos nutrientes capaces de mantener la saciedad por más tiempo, evitando las ganas de comer más y más lejos de ti. Las fibras siempre estarán en primer plano cuando se habla de saciedad.
Las solubles, presentes en los vegetales foliosos, como rucula, lechuga y berros, así como en las cascara de frutas, funcionan como una verdadera esponja, absorbiendo el agua y aumentando el bolo alimentar, favoreciendo las idas al cuarto de baño. Con este tipo de fibra en tu estomago, el cerebro entiende que el cuerpo ya tiene comida suficiente para funcionar y deja el organismo tranquila, sin necesidad de comer en exceso.
Las grasas buenas también ayudan a aumentar la saciedad, aceite de oliva, aceite de coco, sardina, salmón, atún, aguacate, semilla de linaza son algunos ejemplos de alimentos ricos en grasas, que consecuentemente necesitan más tiempo para una digestión completa. Deben ser combinadas con alimentos ricos en fibras para tener efecto.
Un buen truco es añadir harina de frutas a tus zumos. La harina de banana verde y de maracuyá contienen pectina, que es una fibra soluble, esta fibra se convierte en un gel que cuando entra en contacto con el estomago, evita que se vacíe rápidamente.
“Otro truco mas fácil para hacer la digestión lenta es masticar bien y pausadamente los alimentos.
Alimentos que reducen el hambre y controlan la gula”
Fuente: nutricion.pro
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