Top, ícono, premium, ultra premium, alta gama, entre otras, son palabras que en los últimos tiempos se escuchan y leen cada vez con más frecuencia en el mundo del vino. Pero, ¿qué significan? ¿Son conceptos o categorías? ¿Definen o clasifican determinados tipos de vino o son solo estrategias de marketing para vender más?
Franco Ortiz, lingüista y responsable de proyectos de Editorial Planeta, nos dice que “los seres humanos etiquetamos las cosas, situaciones y personas que nos rodean para ordenar nuestro mundo, para hacer la vida más fácil, comprender y comprendernos mejor. En el caso de los vinos ya están clasificados por cepas, países, añadas, terroirs, etc. Faltaría establecer mejor los estándares a los que se refieren las nuevas palabras, que luego se irán definiendo por consenso”.
Con esta información preliminar y otras inquietudes, consulté con algunos especialistas del vino para conocer sus opiniones. El tema no está del todo cerrado, se trata de compartir ideas, por ello, luego de leer a mis entrevistados, los invito a seguir dialogando.
Alejandro Vigil – Enólogo principal de la bodega argentina Catena
“Son adjetivaciones que lo único que definen es el precio a pagar. En lo personal hablo de alta gama. Esto engloba costo de producción por hectárea o mejor dicho, por kilogramo de uva. Por ejemplo, en la zona de Gualtallary (Mendoza, Argentina) no puedo producir más de 6000 kg por hectárea, también está la conservación y estiba en botella”.
Mariano braga – Sommelier argentino y columnista en revistas especializadas en varios países de la región
“Todo hace referencia casi a lo mismo. ‘Vino ícono’ se suele usar para la etiqueta más costosa, por ende, debería ser la de mejor calidad de cada bodega. ‘Vino top’ se usa para lo mismo.
‘Alta gama’ hace referencia más bien a una categoría, la de los vinos de mejor aptitud, aunque es una definición muy genérica que no hace referencia específica a un rango de precios. Es decir, ‘alta gama’ por ahí es para alguien un vino de 10 dólares y, para otros, uno de 40 dólares en adelante. Es una cuestión muy sutil sinceramente. Lo mismo pasa con ‘ultra premium’.
En realidad, no hay una ley que fije a qué se le dice tal o cual cosa y, en su mayoría, son palabras que pueden ir y venir dependiendo de quien las use”.
Carlos de Piérola – Barricas.com (portal peruano especializado en vinos)
Top: viene de ‘top of the line’, el producto más importante de la bodega. Sería ideal evitar el uso de términos en inglés pero se entiende que los principales mercados y sus críticos son angloparlantes.
Casi todas las bodegas, desde las más destacadas a las sencillas, aspiran a incluir un vino ‘top’. No es un término apoyado por un reglamento, pero flota en el ambiente y es una tentación casi inevitable para bodegas con fines exportadores.
Sugerencias: el vino principal, el mejor, superior, etc.
Ícono: es un término que surgió a falta de algo más superlativo que “top”, cuando las bodegas se dieron cuenta de que podían hacer mejores vinos aún (o simplemente más caros). Es definitivamente pomposo ya que la categoría de ícono en cualquier ámbito viene con el tiempo y el nombre no lo pone uno mismo, autor o productor, sino que es un estatus que le otorga su historia y trascendencia.
Alta gama: del francés “haut de gamme”, literalmente alto de gama, es decir, lo más alto de la gama de productos. Es un término que apunta al sector de vinos más caros del portafolio. Se busca que se infiera que son los de mayor calidad.
Ultra premium: difícil de entender fuera del contexto comercial, y a pesar de sus dos palabras superlativas, no designan a los mejores vinos, sino a los que se sitúan en un escalón intermedio.
El problema no es que las bodegas utilicen estos términos ya que tienen todo el derecho de definir estrategias de marketing. El problema es que los comunicadores adopten estos términos sin evaluarlos.
Hector Riquelme – Sommelier chileno y catador internacional
"Es claramente un invento del marketing para justificar la escalada de precios de los vinos del nuevo mundo, nombres que no dicen nada si el vino no habla por sí mismo de tres conceptos para mí esenciales:
1.- Personalidad o identidad
2.- Complejidad
3.- Longevidad
Si cualquiera de las categorías antes mencionadas no se encuentran en vinos bajo los nombres ícono, ultra premium, etc, entonces estamos ante un invento del marketing y de esos hoy lamentablemente existen muchos.
Rafael Prieto – Director Top Winemakers Chile
Top: Vinos muy buenos, con un sello e identidad, por lo general son elegantes.
Ícono: Es un vino Referente y posee un estilo singular, por lo general de alto precio. Pienso que no necesariamente esto debe ser así. Para mi esta palabra significa algo "distintivo y único".
Alta gama: Es una "categoría" que indica vinos de nivel superior tanto en calidad como precio. Para mí deben ser vinos que señalen rumbos.
Ultra premium: Esto es un exageración para decir vinos carísimos, de nicho, casos los franceses Grand Cru Classe, etc. Pienso que la marca y el eno-marketing acá juega una influencia fundamental.
Fuente: http://blogs.elcomercio.pe
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