¿Cuál es el don de un mago?
Hay personas con esa capacidad transformadora. Solemos pensar que son otros los que pueden sacar conejos, palomas, pañuelos y muchísimas cosas más de sus chisteras, cuando en realidad este tipo de capacidad la tenemos todos los seres humanos, unos más y otros menos. Algunos hacen gala de ello y otros lo hacen de vez en cuando, sin apenas darse cuenta de ello.
El mago es una energía esencial que nos ayuda a aceptar que las circunstancias no siempre nos dan lo que queremos, y que sin embargo, podemos conseguir algo de la aparente nada, algo que puede ser muy diferente de nuestro objetivo inicial. Este poder no es nada menos que la creatividad. Se trata de algo cotidiano, es un poder transformador, y por supuesto, mágico.
Un mago no puede preverlo todo, simplemente porque no es un dios, aunque esté en contacto con los dioses. Es un ser humano como cualquier otro, pero su camino está plagado de magia y de maravillosas aventuras.
Podemos jugar a ser magos. ¿Porqué no? Podemos dejarnos envolver por una actitud lúdica, dejándonos envolver por las cosas pequeñas, por los detalles más ínfimos. Jugar a ser mago implica dejarse llevar por el poder dela transformación y la creatividad, tomando lo que el mundo nos ofrece para hacer nacer algo nuevo.
Y… a todas estas, ¿qué tienen que ver el mago, el tarot y la gastronomía? Pues a mi parecer, tienen que ver mucho, pues uno de los representantes del mago en este mundo, es el cocinero.
Fíjense en las similitudes del mago en la carta del tarot con las de un cocinero en su mesa de trabajo. Ambos parecen estar jugando con diversos elementos, invocando algún ritual desconocido, transformando, creando. O recuerden las imágenes que nos muestran de magos y brujas en cuentos y películas: agregando sus ingredientes secretos en un caldero hirviendo sobre un fuego ardiendo….muy parecido a un cocinero y sus pucheros.
Para el mago –cocinero todo es posible: tiene en su mesa una serie de elementos que puede utilizar a su antojo, un cuerno de la abundancia. Tiene la habilidad para organizar la realidad según su inteligencia, sin dejar de resultar misterioso. El mago-cocinero es un iniciado. Es una mente que busca ubicarse en el mundo humano, encontrando soluciones para la vida material. El mago-cocinero tiene la habilidad para hacer que las cosas sucedan. Es capaz de transformar algo tan simple como un poco de harina, un poco de sal y un poco de agua, en algo inesperado y glorioso que sale de su chistera-caldero para alimentar los cinco sentidos y algo más de quien tenga la suerte de estar cerca de su altar-cocina de alquimia.
Para terminar les planteo un juego, un pequeño ejercicio: un bocadito de magia. Abran sus neveras e improvisen un plato, utilicen el mínimo de ingredientes posible, no busquen mucho, tomen lo primero que encuentren, inventen algo nuevo, único, imagínense que su alacena es una chistera de mago, metan la mano, saquen ingredientes, creen, vivan un momento lúdico. Visualícense ustedes mismos como un mago, ante un caldero, incorporando uno a uno los ingredientes de una pócima mágica, invoquen un “conjuro”, pónganle un nombre al guiso, permitan que el acto de cocinar se convierta por un instante en un acto único, irrepetible, inigualable y sobre todo, mágico.
Valentina Inglessis
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