Descubre cuál es tu vino favorito por Gabriela Lara Corsalini

¿Sabes cuál es tu vino favorito? Descúbrelo con esta pequeña guía que aquí te presentamos

 

¿Estás cansado de ir a un restaurante y no saber qué vino pedir? ¿O pedir alguno que simplemente no te gusta? Nosotros te ayudamos a que no te vuelva a pasar.

Foto: Thinkstock/GettyImages

Los vinos se dividen en dos grandes categorías: vinos tintos y vinos blancos. Como una rápida lección de maridaje te podemos decir que los tintos van mejor con carnes, mientras que los blancos se prefieren al comer mariscos. Así que puedes empezar por ahí: ¿qué vas a comer?

Una vez que hayas decidido entre pedir un vino tinto o uno blanco la siguiente pregunta es: ¿te gusta que el vino sea ligero y dulce o fuerte y seco?

 

Si eliges ligero y dulce te tenemos las siguientes recomendaciones:

Tintos:

• Pinot Noir: su cuerpo es ligero a medio, con un aroma a cereza negra o roja o a frambuesa, pasando por un sin fin de distintas moras que le da un toque frutal y delicioso que no sentirás pesado.
• Merlot: los tres tipos principales de merlot que existen son (i) ligero, frutal y suave; (ii) afrutado con más taninos, dándole un sabor un poco más seco, áspero y rugoso; y (iii) fuerte y con un contenido muy alto en taninos.

Blancos:

• Pinot Grigio: con un cuerpo ligero y color claro, el pinot grigio (que significa ?pino gris?) puede tener un sabor ácido y definido.
• Riesling: con notas florales y gran acidez, este tipo de uva se utiliza para hacer vinos blancos secos, semi-dulces, dulces y espumosos. Generalmente no se utilizan en mezclas o combinaciones y son raramente añejados.

 

Si eliges fuerte y seco, estas son tus mejores opciones:

Tintos:

• Shiraz: no tiene un aroma distintivo, sin embargo muchas veces puedes notar un ligero sabor a zarzamora y pimienta. Conforme pasa el tiempo, el vino contiene mayores sabores salados, como piel y trufas.
• Cabernet Sauvignon: intenso, con influencias del roble, un alto contenido de taninos y de alcohol, el cabernet sauvignon se vuelve más delicado conforme pasa el tiempo, haciendo que sea más fácil de maridar.

Blancos:

• Sauvignon Blanc: dependiendo del clima el sabor de este vino puede variar entre herboso y tropical. Al no verse beneficiado por la edad, generalmente se consume joven.
• Chardonnay: el sabor de este tipo en particular es muy neutral, viéndose afectado por influencias geográficas y por barricas de roble. Su sabor va de suave y definido a toques de roble y frutas tropicales.

 

Asegúrate de pedir tu favorito de acuerdo con el sabor que estás buscando. No tengas miedo de preguntar al sommelier por sus recomendaciones de acuerdo a tus preferencias.  ¡Salud!

 

Fuente: comerico.com

 

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