La reina de espadas con su corona de mariposas y su poder transformador de la mente estaba bastante indignada, pues su restaurante, un restaurante de lujo de la ciudad capital estaba solo y sus colaboradores no podían llegar a trabajar dado ciertos acontecimientos violentos y de protesta en las calles cercanas. Esta reina vivía en un reinado convulsionado.
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Ella, tan fría como el trono donde se sienta, empezó a maquinar planes fuertes de como solventar su situación. Su sólida disciplina y fuerza de voluntad le hacían pensar que una salida podía ser salir con su espada y amenazar. En eso, la llama su comadre, la reina de copas, quien también estaba preocupada pues su restaurante familiar y casero también estaba solo y la comida comenzaba a perder frescura y deteriorarse, su reino también estaba convulsionado. Ella, con su copa en mano, había experimentado muchas emociones ante esta situación, pero estaba más tranquila y silenciosa. Aunque a veces pensaba que era mejor llenar la copa y ahogarse en el vino para ahogar las penas que todo esto le causaba.
La reina de copa escucha al otro lado del teléfono a su amiga de espadas con ganas de pelear y haciendo juicios muy duros y análisis fuertes de todo lo que estaba ocurriendo en su reino. Tratando de calmarle le decía: “tranquila amiga, que todo pasa “. La reina de copas es la buena consejera y sabe ubicar el papel de los sentimientos en cada circunstancia también sabe controlar sus reacciones emocionales.
La reina de espadas le contestaba “como que tranquila, chica” ¿no te das cuenta de lo que está pasando? si seguimos así nos vamos a la ruina. Ni siquiera nuestros niños han podido ir a clases.
La otra reina, más tranquila, decía pues: “nada más podemos hacer”. Esperar y buscar algunas soluciones prácticas para nuestros restaurantes, nuestros reinos y para nuestro entorno más directo. Es posible que por unos días solo nos toque preservarnos y preservar nuestras familias, contingencia y ahorro. Hacer propuestas sanadoras a los ciudadanos. La mente de la reina de espada seguía funcionando, con ganas de cortar cabezas.
- RE-Ajá propuestas ¿cómo de qué tipo?
- RC-Pues podemos escribir y dar talleres de cómo cocinar en épocas de crisis.
- RE- Esto que estamos viviendo no es una simple escasez de algunos productos, estamos casi en un estado de carestía, nadie va a gastar en hacer cursos.
- RC-Podemos ingeniarnos y mandar las comidas a sus clientes a su casa, por ejemplo contratar motorizados.
- RE- No vale, de verdad que tú siempre con tu bondad en tu corazón, y tus ideas románticas. Además no veo fácil montar un delivery de un día para otro. Tendrás que invertir en envases y en motorizados, lo cual subirían los precios de tus platos, cosa que nos es conveniente, el bolsillo de nuestros clientes está muy tocado, eso debe analizarse muy bien.
- RC- Otra alternativa por estos días sería aceptar comidas solo por encargo.
- RE- Bueno es idea no está tan mal , pero debes ver si los costos lo ameritan, si realmente se cubrirán los gastos sobre todo del personal y no terminarás trabajando casi que igual que si tuvieras el restaurante full, pero ganando casi nada. Otra desventaja es que realmente mucha gente no tiene ganas a salir, en serio, prefiere mantenerse en sus guaridas así sea comiendo atún y pasta. Hay una depresión económica y moral severa.
- RC- Bueno, al menos hagamos algo tu y yo para distraernos y ser útiles: escribamos algunas recomendaciones no tanto de como cocinar en tiempos de crisis económica, sino de cómo transformar y preservar los alimentos que ya tienes y que se pueden perder en casa o restaurantes Así descargas tu impotencia y yo mi preocupación? Además ya verá que será muy útil para ambas, ¿aceptas el reto?
- RE- Dale, acepto ¿me voy para tu restaurante y escribimos? Creo que alguna botella de vino todavía me queda ¿la llevo?
- RC. Si, chévere, te espero.
Después de un buen rato juntas y compartiendo ideas ambas reinas escribieron este pequeño manual que llamaron el
ARTE DE PRESERVAR Y REUTILIZAR LOS ALIMENTOS.
Algunas recomendaciones para no perder la comida en tu negocio en estos duros tiempos y sin que te veas obligado a comértela toda o a repartirla entre el vecindario.
1. Si tienes verduras como zanahorias, calabacines, alcachofas, pepinos, berenjenas y remolachas, puedes hacer encurtidos en vinagre, aromatizando cada en encurtido con hierbas y especies diferentes, ellos te servirán para más adelante y pueden ser un abrebocas o una guarnición espectacular.
2. SI tienes repollos puedes hacer lo mismo, prepararlos en salmueras y vinagre, ellos aguantan bastante.
3. SI descongelaste pollo y no quieres volverlo a congelar dado que es una mala práctica culinaria, cocínalo guísalo y congélalo. Este guiso te servirá para más adelante hacer un pastel polvorosa de pollo plato típico venezolano, por ejemplo.
4. Si te sobraron restos de un estofado, sécalo un poco, desmenúzalo y congélalo, te puede servir para hacer croquetas. Este tema de las croquetas también es válido para verduras como espinacas o acelgas, que se pueden cocinar, escurrir muy bien y congelar.
5. Los restos de sopas de legumbres como garbanzos o lentejas se pueden transformar en budines o terrinas o croquetas tipo falafel que también aguantan refrigeración.
6. Las papas que tengas antes que comiencen a ponerse verdes y ser toxicas, cocínalas y hazlas puré, haz ñoquis o simplemente congela el puré el cual te puede servir posteriormente de espesante para una crema de ajoporros por ejemplo.
7. Con los tomates la solución está fácil prepara salsas napolitanas, o salsa madres de tomate que se puedan conservar.
8. SI te quedó pescado descongelado, hazlo en escabeche, algunos días te puede durar o si prefieres también cocínalo y congélalo, serán las bases para unas quenelles o unos mojitos más adelante.
9. El arroz, se puede refreír o congelar, también es la base espesante de muchas cremas al estilo francés.
10. Con el pan se pueden hacer muchas cosas: pan rallado croutones, croutones grandes que luego sirven para ensalada de pan tipo panzanella o sopas de pan, tortas de pan y budines.
11. Las frutas para jugo se pueden congelar peladas y cortadas o se pueden preparar confituras que luego se utilizaran en tartas y pasteles.
12. Deshidrata algunas verduras, al horno en bajas temperaturas ellas te servirán como polvos aromatizantes y decorativos en posteriores preparaciones.
13. Seca las hierbas que tengas y conservarlas en bolsitas al vació. Aprovecha para hacer tus propias combinaciones de hierbas tipos Especies Provenzales, tipo italiano, o tipo venezolano.
14. Prepara mojitos, chimichurris, salsitas de verduras y envásalas al vacío.
15. Las carnes molidas descongeladas se pueden transformar es salchichas caseras y congelar.
16. Aprender a usar los tallos de hierbas, como el cilantro y el perejil, además de tener excelente sabor son muy bonitos a la vista.
Después de escribir este manual, cada una se dio cuenta que tenía que atender sus castillo y a sus hijos, por lo cual acordaron en seguir escribiendo más consejos prácticos para su población. La reina de espadas se fue para su lado y al llegar llamó a su comadre y le dijo: ya llegué, estoy bien, gracias amiga tú siempre con el corazón en calma me ayudaste mucho. La comadre le contestó: gracias a ti tu mente fría y calculadora también me hacía falta.
En ese momento ambas reinas se dieron cuenta que eran una sola; que formaba una unidad: mente y sentimiento, razón y corazón, unidad necesaria para seguir luchando en cada momento de crisis. Y enviaron a su población este mensaje:
Ante la escasez, desechar comida es prácticamente un crimen.
Trabajando en conjunto y con mucha sinceridad, se pueden llegar a acuerdos por el bien de todos
Valentina Inglessis
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