Elegir la variedad más adecuada, los sabores y complementos que mejor maridan con esta fruta es fundamental para elaborar unas exquisitas manzanas asadas
La manzana es una de las frutas con más presencia en las mesas, ya que se pueden encontrar durante todo el año y es muy versátil. Con ella es posible preparar diversos postres, hacer purés para guarnecer carnes o elaborar deliciosas ensaladas, además de comerlas al natural.
Imagen: koss13
En el mercado existen muchos tipos de manzanas, con texturas y sabores diferentes que se adaptan mejor a unas preparaciones u otras. En este artículo se explica cómo hacer manzanas asadas, qué manzanas elegir para ello y cuáles son los mejores acompañamientos para este rico plato. Y para quienes tienen poco tiempo en la cocina, se reseñan las claves de las manzanas asadas exprés, de diez minutos en el microondas.
Qué manzanas elegir para asar
La manzana que más se utiliza para el asado es la reineta, una manzana con aspecto un poco roñoso en su dura piel y con un toque ácido en su carne. Estas características de consistencia y sabor hacen que sea idónea para el asado, sobre todo, si se acompañan con un poco de miel o de azúcar. Su mejor época coincide con los meses fríos, en otoño e invierno, cuando más apetece comer este postre.
La manzana golden, presente durante todo el año, también está recomendada para preparar al horno. Con un sabor bastante neutro, dura de textura y de fino aroma, es una buena alternativa a la reineta.
Por el contrario, otras manzanas más aromáticas y dulces -como la fuji, la red delicious o la pink lady- no son adecuadas para asar por su exceso de dulzor y porque se deshacen enseguida en el horno. Su mejor uso es para elaborar compotas o purés de frutas frescas.
Cómo hacer manzanas asadas
- Se lavan las manzanas y se corta la parte superior (donde va el rabito). Se hace también un pequeño corte en la base, para poder asentarlas de manera correcta en la bandeja donde se tenga intención hornearlas. Se les quita el corazón con ayuda de un descorazonador y se coloca una parte del cilindro que se ha retirado (la parte sin pepitas) de nuevo en su sitio. Así se evita que la manzana se rompa en exceso y aguante bien, si se quiere rellenar después con algún tipo de crema.
- Se ponen las manzanas en la bandeja que se utilizará para hornear y se espolvorean ligeramente con azúcar, o se endulzan con una cucharadita de miel. Se añade un trocito de mantequilla en el hueco que se ha hecho con el descorazonador. También se puede espolvorear un poco de canela o, si se prefiere el sabor de la vainilla, endulzar con un azúcar avainillado.
- En este momento, algunas recetas antiguas agregaban por encima unas cucharaditas de licor tipo brandy o coñac, aunque es preferible no hacerlo (sobre todo, si los niños comerán estas manzanas). Si se quiere que tengan mucho jugo, se pueden añadir unas cucharadas de zumo de limón o de naranja (pero solo un toque).
- Se tapa la bandeja con papel de aluminio para evitar que se queme la superficie y así facilitar un caramelizado y cocción uniformes. Se introduce en el horno a 200 ºC, con calor arriba y abajo (o con aire continuo), durante aproximadamente una hora. El tiempo dependerá un poco del tipo de manzana, su grado de madurez y la cantidad de manzanas que se asen a la vez, pero se necesitan, al menos, 45 minutos.
- Si al sacarlas del horno se ve que no están del todo caramelizadas, con ayuda de una cuchara hay que bañarlas con los jugos que han soltado y se les da un golpe de calor fuerte durante cinco minutos en el horno en modo de gratinado o grill, para que se caramelice la superficie. Una vez asadas, se sacan del horno y se deja que se templen antes de servirlas regadas por su propio jugo de cocción.
Manzanas asadas: los mejores acompañamientos
Una buena manzana asada, solo con su propios jugos, es más que suficiente para tener un postre de calidad y, sobre todo, saludable. Pero, por supuesto, también es posible añadir otros ingredientes con los que realzar su sabor o completar el plato.
- Se pueden servir acompañadas de una crema de yogur natural (una mezcla de yogur con unas cucharadas del jugo del asado de las manzanas). Esto aportará un toque ácido que se compenetra de maravilla con el dulzor de la fruta.
- Otra opción, más calórica pero muy rica, es añadir unas cucharadas de nata montada, también mezclada con los jugos del asado de la manzana. Se conseguirá una crema tipo toffee (con caramelo), que resulta deliciosa para ocasiones especiales.
- Si nos gustan los juegos de contraste de texturas y sabores, una gran idea es combinar la manzana asada templada con un acompañamiento cremoso, pero frío, como los helados y sorbetes. La combinación más clásica es con un helado de vainilla, aunque no hay que desdeñar los helados de sabores frutales e, incluso, los sorbetes con toques y aromas cítricos.
Manzanas asadas en diez minutos
Existe una versión rápida del asado de manzanas. Para ello, se usa el microondas. No se obtendrá un resultado idéntico en la caramelización, pero la textura final (y, por supuesto, el sabor) se asemeja bastante a un asado en el horno. Desde luego, si se tiene poco tiempo para cocinar, es un buen recurso para tener en cuenta.
- Se limpian las manzanas igual que para el asado tradicional: se lava la piel y se da un corte en la parte superior y un corte en la base para su mejor sujeción. Luego, hay que quitar el corazón de la manzana e introducir un trocito en la base.
- Tras hacer esto, se espolvorean las manzanas con azúcar, se da un toque de aromas (con canela o vainilla) y se coloca un taquito de mantequilla en el interior de cada manzana. Se tapan con papel film apto para microondas y, en la parte superior, se hacen unos agujeritos con ayuda de un tenedor o de un objeto punzante, para que no revienten las manzanas.
- Se cocinan durante 10 minutos, con la potencia al 75%. Se hace la cocción en dos tandas de cinco minutos cada una, dejando reposar las manzanas durante un minuto entre ambas. En el "descanso" es importante revisar las manzanas, ya que según la potencia del microondas podría necesitar menos tiempo de cocción todavía.
- Una vez asadas, se dejan reposar antes de abrir el papel film. De esta manera evitaremos quemarnos. ¡Listo! Ya se pueden servir solas o acompañadas, como las otras.
PEIO GARTZIA
Fuente: Eroski Consumer
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