Estos buenos consejos son claves para gozar del bienestar, buena salud, para disfrutar de toda rica comida, para que nada nos caiga mal, y para ser agradecidos con Dios y con la Madre Tierra por todos los alimentos que nos da.
El benedícite: Jean-Baptiste Siméon Chardin Fuente: Wikipedia
Tengamos en cuenta que todo lo que comemos proviene del reino animal y del reino vegetal, ya sea de la tierra o del mar y de sus frutos.
¿Cuántas veces decimos que una comida nos cayó mal y a causa de eso nos enfermamos?
El asunto es que a veces comemos con tensión nerviosa, con preocupaciones, con infinidad de motivos para estar estresados. Tal vez, quien cocinó también estaba disgustado, cansado, nervioso, o tenso, y toda esa energía se transmite en los alimentos; eso se traslada desde el modo en que matan al animal hasta de quien cosechó las verduras de la tierra y del pescador en el mar. Si discutieron en el barco en altamar, toda esa energía negativa se traspasa a los peces que fueron pescados, y que luego vamos a ingerir.
Si bien, hay que tratar de comer lo más relajados posibles, en un clima de armonía y en paz, así sea que tengamos que hacerlo de pié en la calle o si estamos de pic-nic, hay una forma muy simple para modificarlo, y que todo lo que comamos nos haga bien.
¡No importa el lugar ni la forma como comamos, interesa como lo hagamos!
El muchas ciudades y capitales del mundo vemos gente muy bien vestida y hombres de traje que están comiendo en puestos en la calle. No incumbe si estamos en el mejor restaurante del mundo cinco tenedores, en nuestra casa, en un bar, buffet o en el campo.
Lo más importante a la hora de comer en todo lugar donde nos encontremos es: ¡BENDECIR los ALIMENTOS y DAR GRACIAS a DIOS!
¡Bendice tus alimentos y da gracias a Dios antes de comer! Es simple.
Cuando ya estamos con el plato de comida, una taza, o un sándwich, lo que sea que vayamos a ingerir, ponemos nuestras manos con las palmas hacia abajo, sobre los alimentos (sin tocarlos) y decimos: “Gracias Dios por estos alimentos que nos das, bendícelos para que se conviertan en abundancia en nuestra mesa y en las mesas de todos”. Si no recuerdas ésta frase, puedes hacer la BENDICION con tus propias palabras o rezar una oración de la religión que seas.
Jesús, dijo: "Aderezas mesa delante de mí" Salmo 23, La Santa Biblia. Esta es una declaración llena de fe y de verdad.
Dios nos provee de todo lo necesario para nuestra vida, espíritu, nuestro corazón, y para nuestro cuerpo, no sólo por un tiempo, sino para siempre. Dios nos da el mejor alimento que necesitamos, por eso la comparación con una mesa bien preparada.
La famosa metafísica venezolana, Conny Méndez (1898-1979), enseñaba la mecánica del pensamiento y el Principio de Mentalismo escrito por Enoch (Hermes Trismegisto), que enuncia: “Todo es mente. Lo que uno piensa se manifiesta”.
Es decir que, si comemos pensando que tal o cual alimento nos va a caer mal, sin dudar que eso mismo ocurrirá. Por el contrario, si bendecimos previamente a la hora de comer todos nuestros alimentos los liberamos de toda mala energía y de todo mal karma, nos rebozarán de salud y vitalidad (y ningún alimento nos va a hacer daño al organismo).
Podemos comer todo lo que queramos que nada nos va a caer mal si antes bendecimos.
Esto hay que hacerlo con FE (sino mejor no hagas nada). Eso si: no se puede bendecir los alimentos y por las dudas tomar un “medicamento” para que la comida no nos caiga mal. Eso sería la falta de fe en Dios y en nosotros mismos. Cree. Believe!
Hay que disfrutar plenamente al beber y al comer, observar los colores, los aromas, las formas, palpar los alimentos, degustar y saborear gozando con los sentidos.
Asimismo de igual modo que tu lo lees ahora en éste artículo, lo enseño en las clases que dicto sobre la enseñanza espiritual para el alma, y transmito en el programa de Radio TV de Metafísica Miami.
Bendecir, es decir en bien: ¡BIEN DECIR!
Esta es una práctica cristiana, son enseñanzas de Jesús, pero también es un hábito y una buena costumbre de vida positiva para todos los seres del mundo más allá de toda religión y credo.
Hablar en positivo siempre, y más a la hora de comer.
Hay que cuidar las expresiones y los términos que usamos siempre, pero más a la hora de comer; porque las palabras contienen vibración y energía. Si estamos almorzando o cenando y hablamos cosas negativas eso mismo es lo que vamos a ingerir. Jesús dijo: “No es lo que ingresa en la boca lo que mata al hombre, sino las palabras que de su boca salen”.
Bendice los alimentos antes de comer, y bendice también las manos de quienes los prepararon. Al glorificar todas tus comidas ya no habrá más nada que te pueda caer mal y afectar a tu salud y armonía.
Recuerda: DAR GRACIAS a DIOS por los alimentos y por la vida.
La gratitud es una noble virtud que emana del corazón.
Demos las gracias para que siempre abunden alimentos en nuestra mesa y en las mesas de todos los seres del mundo; para erradicar el hambre, la pobreza y la miseria; y para atraer la riqueza, prosperidad, abundancia y Provisión Divina. Amén.
Estos son mis consejos y enseñanzas para que vivamos en armonía…
¡Ahora que ya conoces éste gran secreto, a disfrutar de una rica comida, a comer sin culpa, con dicha plena y mucha felicidad!
¡Bon apètit! Cheers!
¡Bendiciones!
Patricia Gallardo
Autora de “El Color Comunica” ( www.elcolorcomunica.com ) y facilitadora de la enseñanza espiritual para el alma “Metafísica Miami” http://www.metafisicamiami.com
Conductora de RADIO y TV. Conferencista internacional.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Aqui puede usted dejar sus comentarios los cuales siempre serán bien recibidos!!!