Los laboratorios de aprendizaje en robótica de la Universidad Cornell, en Nueva York (Estados Unidos), son las cuatro paredes que esconden al robot cuyo algoritmo le permite aprender a desarrollar ciertas actividades. Bajo el nombre de Robobarista, este robot ha sido ideado para hacer las tareas de la casa. En esta primera versión que nos presentan, el robot sólo sabe realizar ciertas acciones sencillas, como es utilizar una cafetera.
Sin embargo, de cara al futuro, se ha previsto que pueda ser utilizado para hacer todo lo necesario en el hogar y, de tal modo, facilitarnos un poco la vida. Gracias a la cámara 3D que incorpora es capaz de identificar los diferentes objetos mediante una “nube de puntos”, la cual le permite saber cómo proceder.
Robobarista, el robot que hace café y mucho más
El sistema de aprendizaje de este robot está condicionado por un algoritmo diseñado por Ashutosh Saxena, profesor asistente de ciencias de la computación, y Jaeyong Sung, estudiante graduado. Este algoritmo hace que el robot este predispuesto a aprender. Para ello, Sung ideó una red neuronal de aprendizaje profundo que le pudiese aclarar qué acción de una base de datos es la más cercana a la labor que ha de realizar.
Debido a que el robot no se ha diseñado para realizar cafés, sino para poder ser de utilidad en general en el hogar, se precisó de una base de datos de movimientos enorme. Para lograrla, los creadores de Robobarista decidieron contratar, a través del servicio de Amazon, a un grupo de personas para que se hiciesen cargo de enseñar al robot acciones simples a través de una interfaz web que permitía al usuario guiar un brazo robótico digital, de manera muy similar a trabajar con un videojuego.
Gracias a esta red neuronal, tal y como nos demuestran en el vídeo, el robot identifica la acción en cuestión con cualquiera semejante y la realiza. Por este motivo, no habría que preocuparse por volver a programar la acción, pues él sería capaz de realizarla a partir de lo aprendido. En una prueba realizada con 116 aparatos diferentes, en el que había cafeteras, lámparas e incluso lavabos, Robobarista demostró en el 60% de los casos saber cómo manejarlos a partir de similitudes.
Aún queda mucho trabajo por delante para hacer de este una herramienta útil. El principal fallo, según se ha visto en las simulaciones, ha sido al captar el objeto que tenía delante debido al brillo de este, el cual “desorientaba” al robot. La promesa de los creadores de este es que cada hogar, en un futuro no muy lejano, pueda disponer de uno para facilitar las tareas del hogar. Una idea muy ambiciosa, esperemos que no termine como en Yo robot, la famosa película de Will Smith.
Ignacio Losada Perez
Fuente: Omicrono
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