En los últimos años, los foodies (entusiastas de la gastronomía) juegan un papel más importante ya que no sólo tienen el rol de juez ante un platillo o desde su silla en algún restaurante, sino que toman un rol activo en la misma.
El foodie va más allá en el tema de la gastronomía. (Bloomberg)
En los últimos años los foodies (entusiastas de la gastronomía) están jugando un papel más importante cada vez, ahora no sólo tienen el rol de juez ante un platillo o desde su silla en algún restaurante, sino que ahora están tomando un rol activo en la misma, es cada vez más visto y sabido que el foodie se prepara de alguna manera en este tema, es por este gusto y pasión que tiene por la cocina que se mantiene actualizado.
El foodie va más allá en el tema de la gastronomía, ya no basta con sentarse por las noches después de su jornada laboral a ver programas especializados de gastronomía, que si bien es cierto que cada día son más y de mejor contenido también es cierto que el foodie se prepara en muchos otros aspectos de la gastronomía, entiéndase por esto: los fogones y el grill, vinos, panes y quesos, se prepara en la repostería, entre otros rubros, él va mucho más allá de los manteles largos de los restaurantes y se sumerge en mundos extensos e insospechados, es por esto que cada día toman más importancia.
El foddie participa en demostraciones, talleres, exposiciones, toma cursos de cocina, y se lleva los secretos de los grandes chefs, restaurantes y platillos a su casa, los pone a prueba, los revoluciona, cambia, estropea, arregla, enaltece, reconstruye, sofistica, refina y reinterpreta, el foodie invierte tiempo y dinero en esta enorme pasión que es la gastronomía y platica de tú a tú con los chefs, es un apasionado estudiante de la gastronomía por el simple hecho de que AMAN comer y cocinar, pero lo que más aman es poder compartir sus experiencias al plasmarlas en platillos y (presumirlos en el buen sentido) con los suyos.
El foodie hoy en día no solo es comensal, es parte latente de la sociedad gastronómica en México, que tristemente estaba en extinción por la llegada de las grandes cadenas de comida rápida y de bajo acervo cultural, somos un país con enormes raíces que deberíamos conocer para entender mejor nuestros platos.
Adrián Garza
Fuente: El Financiero - Mexico
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