La Dra. Lindsay St Claire, quien dirigió la investigación, indica que los diferentes efectos del café en ambos sexos radican en que, ante el estrés, los hombres tienden a exhibir comportamientos más agresivos, de huída o lucha, mientras que las mujeres tienden a cooperar. La cafeína aumenta los niveles de dopamina, perjudicándoles a ellos y beneficiándolas a ellas en situaciones estresantes.
Pero no siempre fue así…
En efecto, durante muchos años se pensó que la cafeína ponía histéricas a las mujeres, les producía infertilidad e irritaba su sensibilidad, por no agregar que las ponía enfermas. Afortunadamente, estos mitos han desaparecido y ahora podemos saber a ciencia cierta cuál es el verdadero efecto de la cafeína en las féminas.
Por ejemplo, en el caso de las madres lactantes, la Academia Americana del Comité de Pediatría y las Drogas (AACPD) recomienda que reduzcan el consumo de café de 1 a 3 tazas al día, ya que la cafeína puede pasar a la leche materna. Un alto consumo de ésta puede resultar que el bebé esté más despierto, además de ocasionar una pobre alimentación. Tomar de 2 a 3 tazas de café al día es lo adecuado; sin embargo, es importante que cada mujer tome en cuenta su nivel de sensibilidad.
¿Existe alguna relación entre cafeína y seno fibroquístico?
En algún momento de la vida se pensó que sí había una relación. Sin embargo, recientes estudios han determinado que el seno fibroquístico (una condición que se caracteriza por la aparición de múltiples quistes que se sienten en todo el seno y que, generalmente, se asocia con dolor y sensibilidad) no tiene nada que ver con el consumo de café. El Instituto Nacional del Cáncer y la Asociación Médica Americana en Asuntos Científicos han establecido que no hay ninguna relación entre la cafeína y los quistes de seno. De hecho, según investigaciones en enfermedades del seno, aquellas personas que toman café tienen una ligera baja incidencia tanto de cáncer de seno como de ovario.
Así que, ya lo sabes. El consumo no excesivo de cafeína ayuda a tener una vida más saludable y puede ser integrada sin problemas a la dieta convencional. Aunque, volvemos a repetirlo, cada mujer es diferente.
LAURA MARTÍNEZ ALARCÓN
Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no nuestra ideología
Fuente: actitudfem
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