Los amantes de la cerveza están de enhorabuena, no solo porque es el día mundial de la bebida estrella de la dieta mediterránea, sino porque cada día surgen nuevos estudios que avalan sus beneficios en la dieta. Cuando se ingiere de forma moderada, puede repercutir muy positivamente en el organismo y prevenir ciertas enfermedades. Incluso las embarazadas disfrutan de sus cualidades cuando toman su versión sin alcohol. Y no menos importante, ¡está deliciosa! Un atardecer en un chiringuito de la playa, una noche en una terraza o una quedada para ver un partido siempre están acompañadas por la clásica rubia.
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Los expertos recomiendan tomar no más de una o dos cervezas diarias con las comidas en el caso de las mujeres, y dos o tres para los hombres. Además, destierran el mito de la 'barriga cervecera', que estaría causada en todo caso por las tapas que suelen acompañar a las cañas.
- Disminuye el riesgo de osteoporosis puesto que ayuda a preservar la densidad de los huesos. Esta fue la conclusión de un estudio del centro de Evaluación Nacional de Riesgos para la Osteoporosis en Estados Unidos, que revela que, como fuente de silicio, esta bebida podría prevenir la disminución progresiva de la masa ósea que hace que los huesos se vuelvan frágiles.
- No es una bebida demasiado calórica. Son solo 45 kcal las que contienen 100 ml de cerveza con alcohol, y 19 kcal su variante sin alcohol.
- Reduce la presión arterial, según indica el estudio 'Bases científicas de los efectos beneficiosos del consumo moderado de cerveza en el sistema cardiovascular', dirigido por el Dr. Ramón Estruch, consultor senior en Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona. La investigación monitorizó a un colectivo de pacientes con elevado riesgo cardiovascular de entre 55 y 80 años, a los que se les suministró durante 28 días una bebida destilada sin polifenoles, cerveza tradicional y cerveza sin alcohol, sin sobrepasar el consumo moderado. Se observó que los marcadores inflamatorios y la estabilidad de la placa de ateroma (cúmulo de grasa en la arteria) relacionados con la enfermedad cardiovascular se vieron reducidos tras la ingesta moderada de cerveza.
- Tiene un alto contenido en agua y bajo en alcohol, y está compuesta por nutrientes como sales minerales, fósforo y magnesio, y vitaminas del grupo B.
- La cerveza sin alcohol es buena para las embarazadas. Durante el periodo de gestación, la cerveza es una gran fuente de ácido fólico, y durante el periodo de lactancia ayuda a mejorar la capacidad antioxidante de la leche materna, según defiende la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
Fuente: El Mundo
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