Es bastante común que al pedirlo en un bar el camarero te pregunte cómo quieres la leche: fría, natural o caliente. En muchos de ellos te lo servirán con leche vaporizada, es la que otorga esa espuma tan deliciosa que caracteriza a este tipo de café.
La variedad de nombres es bastante amplia. Se le conoce principalmente como expreso cortado, simplemente cortado, mientras que en el norte se le conoce como Ebaki. En latinoamérica también se le puede llamar cortadito o marrón. En zonas de habla francesa también se le puede mencionar como café noisette.
Pero este tipo no está tan extendido por el resto del mundo, y es común que en algunos países anglosajones o del centro de europa, no entiendan ninguno de estos nombres, o simplemente no sepan qué quieres pedir. Así que, un buen consejo en esos casos es pedir un expreso con leche.
Este tiene dos hermanos tan característicos que le rivalizan en popularidad. Las diferencias entre ellos son pequeñas y provoca que en establecimientos con poca experiencia, te sirvan un café cortado normal y corriente:
Caffè Macchiatto
Comúnmente conocido en España como café Manchado, traducción directa de su nombre original. Sun nombre intenta expresar la idea de manchar un expresso con un poco de leche. Aunque en algunos lugares también le apodan piccolo latte o expresso macchiato. En Francia es popularmente conocido como Lait Tacheté.
Las dos grandes diferencias con el cortado son que se usa una menor cantidad de leche. Y en general suele servirse muy espumado.
Café Crème
Este es muy popular en Francia, pero sin embargo, es un gran desconocido en el resto del mundo.
Su composición es muy similar al cortado, y por eso es común que se confundan. Sin embargo son bastante diferentes porque se usa crema de leche en substitución de la leche. Un cambio de ingredientes que le dará una textura y sabor completamente distintos.
Café Vienés
Otro tipo de café, cuyo principal distintivo está en la substitución de la leche, por otro ingrediente. En este caso, se utilizará crema batida para acompañarlo. Ésta suele ir sobre un expreso normal o doble.
Aún sin ser de los más populares, es posible pedir alguno por el resto del mundo, para ello tendrás que referirte a él como espresso con Panna. Específicamente, es conocido por ese nombre en los países de habla inglesa.
Café bombón
Como la mayoría de sus variantes, en este caso, también substituiremos la leche por otro ingrediente. El candidato utilizado es la deliciosa leche condensada.
Generalmente suele ponerse primero, para agrega la infusión inmediatamente después. Debido a su densidad, la leche quedará a bajo, mientras que el café queda arriba, generando dos capas muy distinguibles.
Café jamaicano
Este es toda una obra de arte. Su preparación es algo más compleja que los otros porque lleva más ingredientes. Aunque el orden en cómo se agregan no es relevante, sí que se recomienda seguir la siguiente secuencia.
En primer lugar se pone licor de café, luego vertimos un espresso largo, y lo taparemos con crema de leche. El toque final, se lo da un poco de cacao en polvo esparcido por la superficie.
Café asiático
Esta variedad de cortado tiene su origen en el municipio español de Cartagena. Y aunque sus orígenes datan del 1940, una fecha bastante reciente si lo contextualizamos en la larga historia del café, ha resultado ser uno de los tipos de café más comunes de esa región.
Y, ¿qué contiene? Su base está formada por dos capas compuestas por un expresso largo y leche condensada, en las mismas proporciones. Por encima de esa base, se añade una capa de alcohol, que se forma con un poco de Brandy, generalmente del tipo coñac, y licor 43, flameados con un poco de canela. La receta original de ese flameado también incluía corteza de limón y algunos granos de café, pero como ya te hemos comentado, estas recetas, y especialmente si son elaboradas, varían muchísimo con el tiempo y por la región.
Una curiosidad de este café, es que en sus inicios se le llamó ruso. Pero puedes imaginar que en la situación política de España sobre los años 40, utilizar esa palabra no era adecuado porque se asociaba con la Unión soviética, por lo que acabó llamándose asiático.
Una observación personal que hago a este cambio de nombre, es que me llama la atención el cambio de nombre a asiático, pues aunque en la actualidad Asia nos recuerda principalmente a China, no hay que olvidar que gran parte de la Unión Soviética estaba en Asia. Por ello, se me ha ocurrido que la única explicación que veo al usar ese nombre, es que era una forma indirecta de referirse a su anterior apodo ruso.
Fuente: Mundo del Café
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