La escuela Efa A Cancela de As Neves, base para que maestros artesanos alemanes aprendan los secretos de la bolla del país
Dos maestros panaderos de Alemania han participado en la escuela EFA A Cancela de As Neves en un curso acelerado sobre pan gallego impartido por una compatriota asentada en Galicia, Ina Blisse. En la práctica se han evidenciado diferencias: los panaderos alemanes son más técnicos durante la elaboración del pan y los gallegos se guían más por los sentidos.
Ina Blisse durante el taller con maestros panaderos alemanes como alumnos. // A. Hernández
En Alemania no puede abrir una panadería cualquier ciudadano, es necesario contar con la titulación de maestro panadero para poder hacerlo. Precisamente, han sido dos los primeros maestros panaderos alemanes que han viajado a Galicia, a través del programa Erasmus+, para adquirir conocimientos sobre el pan gallego. Ambos han participado en un taller práctico impartido en la escuela EFA A Cancela de As Neves.
Su profesora ha sido una conciudadana, Ina Blisse. Una alemana que lleva doce años viviendo en Galicia y que en 2013, con 47 años de edad, decidió matricularse en el Ciclo Medio de Panadería, Pastelería y Confitería en EFA A Cancela.
Después de haber impartido charlas a sus compañeros de clase sobre panes alemanes, ahora Ina enseña todo lo que sabe sobre el pan gallego a otros alemanes. "En Alemania existen más de 3.000 tipos de panes diferentes y una de las grandes diferencias con el pan gallego es que sus masas son menos blandas y no tienen tantos alveolos" explica Ina, quien reconoce que los panaderos alemanes son mucho más técnicos a la hora de hacer pan que los gallegos. "Ellos miden la temperatura de todo, del agua, de la masa... mientras que aquí en Galicia nos guiamos más por los sentidos", considera.
En el taller práctico que impartió en As Neves, Ina puso a prueba a los panaderos alemanes mandándoles hacer dos recetas gallegas: una larpeira y un mollete de Santiago.
Durante su estancia en Galicia, los panaderos alemanes visitaron cinco panaderías gallegas: La Madrileña, El Molino, Supan, Sémola y Argibay. También fueron recibidos por la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería y la Cámara de Comercio. "Se fueron muy emocionados por el trato recibido y por todo lo que han visto y aprendido, así que el próximo año seguro que llegarán más panaderos alemanes interesados en formarse aquí", señala Ina Blisse.
Este proyecto servirá además para combatir la mala fama que tiene el pan español en Alemania. "Los alemanes que vienen de vacaciones a zonas del Mediterráneo regresan a su país con la idea de que el pan español es malísimo", explica Ina.
Verónica Palleiro
Fuente: Faro de Vigo
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