Foto: María Antonieta Angarita
La historia de sus tequeños comienza con la merienda de sus hijos. A ellos les encantaban, pero resultó que también les encantaban a sus amiguitos y a las mamás de sus amiguitos, a las tías, las maestras, las comadres y, así se fue corriendo la voz, hasta que decidió que sería buena idea venderlos.
Ya desde aquel entonces cada vez que se ponía a enrollar sus tequeños, recordaba la película Como agua para chocolate y seguramente las escenas de Tita cocinando y desatando emociones desbordadas con sus platos, le hizo tomar la decisión de que sus tequeños siempre los haría de buen humor y con una intención. Hasta el día de hoy María Antonieta sigue este ritual.
Sus tequeños salieron a la venta justo cuando Venezuela iniciaba una etapa de incertidumbre en el año 2002. La gente estaba como loca por la angustia y el estrés – comenta María Antonieta – y se dio cuenta que con hablar no lograba mucho pero si ofrecía un tequeñito hecho con cariño, lograba mucho más.
Así fue como sus tequeños nacieron con un propósito: “levantar la esperanza y la alegría”. Desde entonces procura que quien coma sus tequeños reciba algo especial, amén de los ingredientes y una masa con ese punto ideal entre los dulce y con la suavidad.
Tequeños con exquisita malicia
Actualmente, María Antonieta ofrece seis tipos de tequeños con nombres concebidos con “exquisita malicia, según cada quien lo quiero tomar” aunque aquí nos da su versión:
- El Tentador, es el tradicional tequeño de queso que siempre es y será una tentación.
- Conquistador, tequeño con chocolate tan dulce e intenso que emociona y conquista.
- Perdición, de queso y ajoporro, porque te pierdes en su sabor.
- Pecado, de queso con tocineta un tequeño por el cual vale la pena pecar sin remoridmiento.
- Paraíso, plátano con queso porque ¿qué venezolano no siente que está entrando en el paraíso cuando prueba esta combinación?
- Capricho, tequeño de queso con tomates aliñados con pimienta, orégano y sal. Un antojo irresistible con toque italiano.
Cuando el queso es lealtad
Cuando le pregunté a María Antonia por el queso que utiliza para elaborar sus tequeños, la primera palabra que me soltó fue “lealtad”, porque con ella define la relación que tiene con Elda Palacios, quien desde hace 16 años le suministra el queso que trae de la región andina y que utiliza como materia prima. Ambas comenzaron sus emprendimientos al mismo tiempo y han ido creciendo cada una en su ramo.
“Ella es de los andes, consigue distribuidores, parientes y paisanos que hacen el queso. Cuando empezó a distribuirlos yo fui una de sus primeras clientas y todavía lo sigo siendo. Cuando a mi me vienen a ofrecer quesos de otra parte yo les digo nooooooo ya yo tengo mi compañera leal y realmente sus precios siempre han sido amigables”
Secretos para freír perfectamente un tequeño
Ahora comparto con ustedes las recomendaciones de María Antonieta Angarita para freír tequeños a la perfección.
- Hay que freírlos congelados pero no “arrebatadamente” congelados. Lo mejor es sacarlos del congelador, dejarlos reposar por 20 o 30 minutos porque si no al ponerlos en el aceite caliente pueden quedar con el queso frío adentro.
- Cuando los coloques en el aceite, “no lo puyes” porque se le sale el queso.
- Tienen que flotar en el aceite, no pueden freírse en poquito aceite.
- Deben tener espacio suficiente para expandirse en el caldero. No los aprietes, si pones muchos puedes “poner la torta”.
“Estos tequeños son sanadores, y yo quisiera que todos los venezolanos se comieran un tequeño mío, sobre todo para que reciban paz , alegría y se refresquen el alma. Yo quiero que mis tequeños transiten toda la región capital, y luego, que trasciendan a todas las regiones del país. Ese es mi sueño”.
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