Desmontando mitos: la comida descongelada puede volver a congelarse

Si se ha mantenido en condiciones adecuadas puede volver a someterse a temperaturas bajas sin problemas.

Cuántas veces has sacado una pieza de carne o pescado del congelador pensando en consumirla en tu próxima comida y luego te ha salido algún plan inesperado o has terminado tomando otra cosa. Esta escena se repite a menudo y el dilema siempre es el mismo: qué hacer con este tipo de alimentos. Dentro de la gran cantidad de mitos que existen en la nutrición, (como los alimentos que se pueden guardar en la nevera y los que no) uno muy extendido es el que afirma que una vez que un producto ha roto el proceso del frío no se puede volver a congelar. Sin embargo, este es falso.

La comida se puede volver a congelar siempre que se hayan mantenido unas condiciones de temperatura adecuadas.Pixabay

Esta leyenda urbana que alerta sobre los peligros del consumo de comida descongelada no es cierta. Los alimentos se pueden volver a someter a bajas temperaturas sin que su posterior consumo afecte a la salud, siempre que se hayan mantenido lo suficientemente fríos.

Si tras sacar un producto del congelador pasa más de dos horas fuera de la nevera o más de una, a una temperatura superior a 32 grados centígrados es mejor no volver a congelarlo.

¿Cuál es la forma más adecuada?

Comúnmente se piensa que descongelar la comida lentamente, dejándola fuera de la nevera, es la mejor manera de que mantenga su sabor y propiedades. Pero este es un gran error con el que, según aseguran los expertos, se consigue todo lo contrario.

La forma correcta de llevar a cabo este procedimiento es envolver la comida en plástico e introducirla después en agua fría. De esta manera, se descongela más rápido, ya que el agua conduce mejor el calor que el aire.

Otra de las opciones que más se utilizan es introducir el alimento en el microondas, sin embargo, este método no es recomendable. Ya que, aunque este en el programa adecuado, al estar el alimento crudo se cocinará por algunas zonas. En el caso de los alimentos ya cocinados, esta sí que es una opción correcta, aunque un buen truco para conseguir el punto exacto de cocción es que se hayan dejado un poco crudos en su elaboración.

Fuente: Heraldo.es