Para tomar verduras de una forma diferente, las alcachofas confitadas son ideales. Toma nota de sus pasos y no dejes de probarlas.
Las alcachofas confitadas son una exquisita receta fácil de preparar y de combinar con otros alimentos. La alcachofa tiene un lugar importante en la historia de la gastronomía, pues su consumo se remonta a la antigua Grecia. También hay evidencias de que era una verdura muy apreciada por la población de la Roma Clásica. En su elección, esta verdura tiene que estar dura, bien prieta y con un atractivo color verdoso; ya sea para tomarla frita, guisada, en una deliciosa crema, etc.
Receta de alcachofas confitadas
La alcachofa debe cultivarse en zonas de clima cálido, ya que no es resistente a zonas de bajas temperaturas. Esta apetitosa verdura se caracteriza por su poco valor calórico. Además, es rica en fósforo, potasio, hierro, magnesio y vitaminas.
Ingredientes:
Cómo preparar alcachofas confitadas:
- Seleccionar alcachofas frescas y de tamaño similar.
- Cortar el tallo de cada una de las alcachofas. Quitar varias capas de hojas, con la ayuda de un cuchillo, hasta llegar a las hojas amarillentas. Estas hojas son las que se consideran tiernas.
- Con un cuchillo afilado, cortar las puntas de las alcachofas, las cuales deben desecharse o reservar para otra receta.
- Cortar y retirar la capa externa del corazón de la alcachofa. El corte se hace esféricamente.
- Lavar muy bien las alcachofas con abundante agua.
- Cortar los limones y friccionar las alcachofas con éstos para evitar que se oxiden.
- En una sartén grande con cierta profundidad, colocar las alcachofas una al lado de la otra. Deben cubrir todo el espacio, sin que haya separación entre ellas.
- Verter abundante aceite de oliva hasta revestir todas las alcachofas, de manera que queden totalmente sumergidas en el aceite.
- Agregar la sal y la pimienta por toda la superficie de las alcachofas. Espolvorear el perejil finamente picado y el orégano.
- Cocinar a fuego lento durante 90 minutos aproximadamente. Evitar que el aceite llegue a su punto de ebullición.
- Transcurridos los 90 minutos, las alcachofas deben estar bien blandas. Retirarlas y dejarlas escurrir en una superficie ahuecada, para quita el exceso de aceite.
- Corregir la sal.
- Si no se consumen todas al momento, se pueden refrigerar para su conservación. Pueden calentarse en un horno microondas o comerse a temperatura ambiente.
Las alcachofas confitadas son un plato delicioso y sencillo al que puedes añadir otros ingredientes. Puedes ofrecerlas como un plato principal o también servirlas como una guarnición.
Francisco María
Fuente: Ok Diario
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