El estudio de algunos nutricionistas ha determinado que el café contribuye a la pérdida de peso, ya que la cafeína ayuda con el aceleramiento del metabolismo a corto plazo.
Se comprobó que funciona como estimulante por medio de señales que le envía a las células de grasa para que se pongan a quemar el contenido graso. Además, te hace comer menos ya que reduce la sensación de hambre.
Sin embargo no todo logra alcanzar los mismos resultados y con el tiempo los fanáticos del café se vuelven menos sensibles a sus efectos
Sin embargo no todo logra alcanzar los mismos resultados y con el tiempo los fanáticos del café se vuelven menos sensibles a sus efectos
¿Entonces cómo debes tomar tu café, y cuánto para que sea efectivo?
Se sugiere tomar de 2 a 3 tazas antes de las 3 pm, este debe ser negro (sin leche, azúcar, o crema).
También se recomienda tomarlo antes de hacer algún deporte para subir los niveles de energía.
Por su parte algunos médicos han manifestado que “Saltarse las bebidas pre-ejercicios con toneladas de edulcorantes artificiales y rellenos que están demostrados que aumentan el apetito y matan tu flora, que es la bacteria buena.
Tomar una taza de café antes de entrenar, dará la energía que se necesita y mejorará la quema de grasas justo cuando más se quiere.
Es importante no olvidar que demasiado consumo del maravilloso grano puede incrementar las hormonas de estrés y retención de peso, por eso se recomienda beber no más de 4 tazas al día.
Para los efectos de pérdida de peso, se aconseja un ayuno intermitente y café. “Es el mejor 2 en 1 para quemar grasas”. El ayuno intermitente es cuando haces ayunos de 12 a 16 horas, dándole a tu intestino un descanso y dejando que el cuerpo funcione con la grasa y el azúcar que tiene almacenado.
Consumir café durante el ayuno no sólo cortará el hambre y la ansiedad, también forzará al cuerpo a tirar de esas células grasas, especialmente si se toma café antes de comenzar el periodo de ayuno.
Si la cena fue a las 8 pm, se puede consumir el café cuando se despierte al otro día, y luego esperar dos horas antes de comer para dejar que el organismo procese la tarea de quemar grasas. Esto funciona mejor si se consume pocos carbohidratos.
Finalmente, si quieres dejar de comer más de la cuenta, tomar un café descafeinado antes o después de una comida, haría el truco.
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