1. Cuando vayas de compras, elige una piña que tenga una piel firme, dorada a marrón, con hojas de color verde brillante. Una piña madura tendrá un fuerte olor a piña fresca. Para pelar necesitarás un cuchillo largo.
2. Corta la parte superior e inferior de la piña, aproximadamente 2 cm. Si lo deseas, puedes usar la parte superior y las hojas como decoración de una mesa.
3. Observa los ojos marrones que están alrededor del borde de la piña. Estos corren longitudinalmente a través de la piña y tienen un sabor desagradable.
4. Coloca el cuchillo sobre la fruta justo detrás de uno de los ojos. Corta hasta la base de la fruta, siguiendo la curvatura de la piña.
5. Corta el resto de la cáscara de la piña, cortando de arriba abajo a lo largo de cada fila de ojos.
6. Una vez que hayas pelado completamente la piña, revísala para ver si tiene restos de cáscara u ojos. Si deseas cortar la piña en rodajas, retira el núcleo con un deshuesador de piña y corta al grosor deseado.
7. Si deseas cortar la piña en trozos, corta en cuatro secciones y, después, retírale el centro a cada uno de ellos. Una vez quitado el núcleo, corta la piña en el tamaño deseado. Pon en un recipiente hermético y refrigera.
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Fuente: Placer al Plato
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