Levadura, cebada, lúpulo y agua, la fórmula mágica para elaborar el elixir
Beber cerveza es muy fácil, todo mundo lo hace, pero entenderla, no cualquiera. Existen cuatro ingredientes básicos de los que se compone esta bebida: levadura, cebada, lúpulo y agua; te explicamos cada uno de ellos y su importancia para que, ahora sí, puedas disfrutar de manera más auténtica.
Creative Commons
Es una familia de hongos responsables de la fermentación, se encargan de transformar las azúcares provenientes de la malta en alcohol.
Existe una gran variedad, pero una de las más populares es la saccharomyces cerevisiae, ideal para elaborar cervezas de la familia Ale. Las cerveza de la familia lager, por ejemplo , se hacen con saccharomyces carlsbergensis o la saccharomyces carlsbergensis. También existen levaduras silvestres, que son aquellas que se encuentran de manera natural en el medio ambiente.
Es una planta monocotiledónea perteneciente a la familia de las poáceas, que a su vez, es un cereal de gran importancia tanto para animales como para humanos: el quinto más cultivado en el mundo.
La malta más popular es la cebada, ya que ningún otro es tan eficiente y, a pesar de que se puede obtener cereales malteados a partir de trigo (maíz, avena y centeno), la cebada tiene un alto contenido de almidón, lo que ayuda a generar más azucares, y hace mucho más fácil el trabajo de le levadura al fermentar dichos azúcares y convertirlos en alcohol.
Pertenecen a la familia de las Cannabaceaes, que también incluye al cannabis. Se trata de una enredadera nativa del hemisferio norte y de la que solo se utiliza para hacer cerveza. Su flor es la encargada de otorgar amargor para equilibrar la dulzura de los azúcares de la malta, así como sabores, aromas, resinas que incrementan la retención de espuma y antisépticos que retardan su degradación.
El 90% de una cerveza es agua, por eso es importante elegir la adecuada, además de ser potable se tiene que tomar en cuenta la cantidad de minerales, ya que de eso dependerá si se hace una lager o una ale. También se debe evaluar el pH, es decir, el equilibrio entre los niveles de acidez y alcalinidad.
Otra característica que tiene que ser tomada en cuenta es el sulfato, ya que su presencia influye en el nivel de amargor; y por último el color, este puede afectar la evolución de la germinación y de la fermentación de la cerveza.
Los ingredientes que pueden agregarse a una cerveza van desde las hierbas finas, caramelos y frutas, hasta especias, pero nunca puede faltar alguno los cuatro ingredientes: levadura, cebada, lúpulo y agua.
Creative Commons
Existe una gran variedad, pero una de las más populares es la saccharomyces cerevisiae, ideal para elaborar cervezas de la familia Ale. Las cerveza de la familia lager, por ejemplo , se hacen con saccharomyces carlsbergensis o la saccharomyces carlsbergensis. También existen levaduras silvestres, que son aquellas que se encuentran de manera natural en el medio ambiente.
Creative Commons
Cebada
Es una planta monocotiledónea perteneciente a la familia de las poáceas, que a su vez, es un cereal de gran importancia tanto para animales como para humanos: el quinto más cultivado en el mundo.
La malta más popular es la cebada, ya que ningún otro es tan eficiente y, a pesar de que se puede obtener cereales malteados a partir de trigo (maíz, avena y centeno), la cebada tiene un alto contenido de almidón, lo que ayuda a generar más azucares, y hace mucho más fácil el trabajo de le levadura al fermentar dichos azúcares y convertirlos en alcohol.
Creative Commons
Lúpulo
Pertenecen a la familia de las Cannabaceaes, que también incluye al cannabis. Se trata de una enredadera nativa del hemisferio norte y de la que solo se utiliza para hacer cerveza. Su flor es la encargada de otorgar amargor para equilibrar la dulzura de los azúcares de la malta, así como sabores, aromas, resinas que incrementan la retención de espuma y antisépticos que retardan su degradación.
Creative Commons
Agua
El 90% de una cerveza es agua, por eso es importante elegir la adecuada, además de ser potable se tiene que tomar en cuenta la cantidad de minerales, ya que de eso dependerá si se hace una lager o una ale. También se debe evaluar el pH, es decir, el equilibrio entre los niveles de acidez y alcalinidad.
Otra característica que tiene que ser tomada en cuenta es el sulfato, ya que su presencia influye en el nivel de amargor; y por último el color, este puede afectar la evolución de la germinación y de la fermentación de la cerveza.
Los ingredientes que pueden agregarse a una cerveza van desde las hierbas finas, caramelos y frutas, hasta especias, pero nunca puede faltar alguno los cuatro ingredientes: levadura, cebada, lúpulo y agua.
Brenda Vega
Fuente: El Sol de México
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Aqui puede usted dejar sus comentarios los cuales siempre serán bien recibidos!!!