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El risotto es un plato muy importante del norte de Italia, debido a sus numerosos campos de arroz
A menudo pasamos por alto un cremoso risotto como alternativa perfecta a un plato de pasta. Sin embargo, hacer risotto no es exactamente la tarea más fácil en la cocina. Puedes cocerlo en exceso, cocerlo mal, hacerlo demasiado cremoso, hacerlo demasiado seco y pegajoso, o simplemente convertirlo en un completo desastre.
Hay técnicas específicas a seguir e ingredientes para usar que hacen que este primer y delicioso primer plato sea irresistible. Las vemos.
Paso 1: corta las cebollas
Rebana o pica las cebollas en aros finos y saltéala suavemente, ya sea en mantequilla o en aceite. Los aros de cebolla deben quedar translúcidos.
Paso 2: añade el arroz
Una vez que las cebollas estén listas, agrega el arroz directamente del paquete; nunca lo remojes. En este punto, el fuego debe estar en lo más alto y necesitarás agitar el arroz con una cuchara de madera durante unos minutos, para que se cubra correctamente.
Paso 3: el vino
En este paso se procede a evaporar el vino. Una vez que el arroz esté cubierto, añade medio vaso de vino blanco o tinto, dependiendo de lo que la receta que quieras hacer. Revuelve y cocina hasta que se evapore por completo.
Paso 4: el caldo
Una vez que el arroz está cubierto y el vino se evapora por completo, es hora de agregar el caldo. Es el momento crucial del proceso de elaboración del risotto. Hay dos "escuelas" diferentes en este paso.
La primera técnica es añadir primero dos cucharones de caldo a fuego lento. Una vez que se haya absorbido el caldo, continúa agregando un cucharón de caldo a la vez que vas removiendo con la cuchara de madera. Y continuar así hasta que el arroz esté listo.
La segunda técnica es, según el método tradicional, agregar todo el caldo a la vez, dejando que el arroz lo absorba por completo hasta que esté listo. De cualquier manera, el arroz debe cocerse entre 15 a 18 minutos. Además, un consejo importante es que nunca debes cubrir la cacerola mientras cocinas un risotto.
Paso 5: la mantequilla
La mantequilla es el secreto de un gran risotto, es el momento en que el arroz está casi terminado de cocinar y la mayoría del caldo se absorbe. En ese instante es importante que el risotto se quite del fuego.
A continuación, debes poner los ingredientes finales, ya sea mantequilla, queso parmesano rallado, perejil, etc. (según preferencias y recetas) y agitar fuerte el risotto durante un par de minutos. Esto hace que al risotto más cremoso y suave.
Paso 6: reposar
Antes de servir el risotto, déjalo reposar aproximadamente un minuto. Hará que se asienten todos sus alimentos.
Fuente: 65 y más
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