La posición de las botellas, la temperatura, la humedad y todo lo que tenemos que vigilar
Hay productos que tenemos muy claro cómo los tenemos que guardar en nuestra casa. En la nevera, en los armarios, en el congelador, a temperatura ambiente, en lugares más fríos... Sí que es cierto que existen algunos alimentos que generan más debate, como es el caso de los huevos. No obstante, las bebidas alcohólicas pueden provocar más dudas, como ocurre con los vinos. Es por esta razón, que la sumiller de El Celler de La Gourmeteria, Carla Viladric, se centra esta semana en repartir consejos y recomendaciones sobre cómo conservar correctamente el vino en casa sin que se estropee.
Coge libreta y bolígrafo para apuntar todas las técnicas para tener una bodega en casa con botellas de vino y que no te veas obligado a tirarlas porque se hayan estropeado.
El primer elemento a tener en cuenta es que tenemos que tener una sala en nuestra casa que sea oscura, es decir, un espacio en el que no penetre directamente la luz solar. El motivo es bien claro, expone Viladric, ya que de esta manera "evitamos una oxidación prematura que convertiría en un vino malo y estropeado". El almacenaje del vino en un sitio oscuro se recomienda principalmente a causa de la sensibilidad de muchos vinos a la luz, especialmente a la luz ultravioleta. La luz puede descomponer y degradar compuestos químicos en el vino, como los taninos y pigmentos. Eso puede afectar negativamente al sabor, aroma y color del vino, llevando a una pérdida de calidad. Además, los rayos UV pueden afectar a las moléculas orgánicas en el vino, cosa que al mismo tiempo puede alterar el perfil de sabor y aroma. Los vinos blancos y espumosos son particularmente susceptibles a estos cambios.
Coge libreta y bolígrafo para apuntar todas las técnicas para tener una bodega en casa con botellas de vino y que no te veas obligado a tirarlas porque se hayan estropeado.
¿Cómo guardar el vino en casa? Todo lo que se tiene que tener en cuenta: La idoneidad de los lugares oscuros
El primer elemento a tener en cuenta es que tenemos que tener una sala en nuestra casa que sea oscura, es decir, un espacio en el que no penetre directamente la luz solar. El motivo es bien claro, expone Viladric, ya que de esta manera "evitamos una oxidación prematura que convertiría en un vino malo y estropeado". El almacenaje del vino en un sitio oscuro se recomienda principalmente a causa de la sensibilidad de muchos vinos a la luz, especialmente a la luz ultravioleta. La luz puede descomponer y degradar compuestos químicos en el vino, como los taninos y pigmentos. Eso puede afectar negativamente al sabor, aroma y color del vino, llevando a una pérdida de calidad. Además, los rayos UV pueden afectar a las moléculas orgánicas en el vino, cosa que al mismo tiempo puede alterar el perfil de sabor y aroma. Los vinos blancos y espumosos son particularmente susceptibles a estos cambios.
Un lugar fresco y a baja temperatura
A continuación, tendremos que buscar un lugar fresco. Alejarnos al máximo del calor y las temperaturas moderadas y altas. Es fundamental que la temperatura sea constante y no se mueva de los valores entre los 10, 12 y 15 °C. Por otra parte, la humedad tiene que oscilar entre el 60% y el 70%.
¿Qué hacer con el vino en la nevera?
¿Qué hacemos con el vino cuando lo hemos comprado o cuando lo hemos abierto? ¿Lo guardamos en la nevera o mejor otro espacio? Pues bien, la sumiller explica que "una vez lo tenemos abierto, obviamente es mejor reservarlo a la nevera". Pero si tienes pensado desenfundar una botella de vino al cabo de un largo periodo de tiempo, lo mejor es dejarlo en una habitación que reúna las condiciones mencionadas anteriormente. "En estos casos, la nevera nunca es la opción ideal porque está llena de olores muy fuertes que pueden interferir en la calidad del vino", matiza Carla Viladric.
¿Vertical u horizontal? Así se tiene que guardar el vino
Seguramente, es una de las dudas que más sobrevuela en los pensamientos de la gente. ¿Vertical u horizontal? Encontraríamos que en todos los hogares hacen un poco de todo. Pero hay una manera que es la correcta. Si eres de las personas que reserva las botellas de vino en vertical, tienes que saber que no es el indicado y que esta bebida perderá calidad. La mejor manera de guardar una botella de vino es ponerla en horizontal. El motivo, según enseña la experta en vinos, es que de esta forma el líquido está tocando el tapón de corcho y eso ayuda al hecho de que no se seque. Si eso pasara, el tapón se podría encoger y podría provocar oxidaciones.
Y por último, Viladric aconseja tocar el mínimo posible la botella de vino y evitar unas vibraciones excesivas. Por lo tanto, guardarlo al lado de electrodomésticos o al lado de fuentes de calor no es nada recomendable.
Carla Viladric
Fuente: El Nacional
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